Los aficionados que se situaron en el Periférico vivieron con intensidad la batalla, aunque todos apostaron por el triunfo del pedalista nacional, quien entró a la lucha con la convicción de darle esa satisfacción a los guatemaltecos.

Durante la prueba, el pedalista del equipo Cable DX-Quetzaltenango, fue protegido por sus compañeros en el circuito de ayer en el Anillo Periférico, para evitar un movimiento en falso en las tres metas intermedias que fueron disputadas en la prueba.

SÚPER CHIVITO

Monterroso entró a la batalla con 38 puntos contra los 30 del cafetero Robingzon Oyola. En las tres metas volantes el súper chivito logró tres puntos en la última volante, en donde se agenció tres unidades. Oyola se fue en blanco en esa pugna, por lo que el guatemalteco elevó su cuota a 41 puntos.

La estrategia de los cableros fue sencilla, se buscó sumar, pero también se trató de evitar que el adversario contabilizara puntos, así como también se apostó a que ninguno de los ciclistas lograra unidades, con los cual la diferencia entre ambos seguiría.

La disputa de la primera y segunda meta volante, en el cierre de la segunda y tercera circunvalaciones se cumplió el primer aspecto. Desde allí se anunció de manera anticipada que la corona era de Monterroso. Ante eso, los aficionados saludaron con diferentes manifestaciones de respaldo al quetzalteco.

La guinda al pastel se la puso Monterroso en la tercera volante, que se disputó en la cuarta vuelta, porque escoltó al ganador, Luis Santizo, de Hino-Pizza Hut.

gran faena

En el cierre de la Vuelta Mundo Maya, Monterroso cerró su actuación cuando pasó la meta en el puesto 33. Uno de sus compañeros, Fredi Colop, lo antecedió en la llegada. De esa manera se coronó una gran faena, que elevó de buena manera la imagen del Cable DX-Decorabaños.

Monterroso disfrutó de un merecido momento en el podio de los vencedores, cuando fue vestido con el suéter de campeón en la premiación a los ases de las carreteras.