La noticia le dio gran alegría a Castellanos, pero a la vez la llenó de nostalgia, ya que su objetivo era poder revalidar la medalla de oro conseguida hace cuatro años en Mayagüez, Puerto Rico.

“Me sentí un poco triste por no pelear por mi título, pero gracias a Dios voy a poder representar a mi país en la otra modalidad. También me siento feliz  y agradecida con Dios porque me da esta oportunidad nuevamente”, resaltó Castellanos.

En julio pasado, cuando compitió en el clasificatorio de San Luis Potosí, México, María Dolores se enteró que estaba embarazada, por lo que se hizo el diagnóstico respectivo.

“Me estuve preparando muy fuerte para Veracruz, entrenaba con mis compañeros y todo estaba muy bien; cuando regresé del clasificatorio me sentí un poco mal, me hice los exámenes y dio positivo, pero gracias a Dios todo está bien, no se corre ningún peligro. Pedí permiso en el Comité Olímpico y ellos accedieron”, agregó.

En el 2006,  en Cartagena, Colombia,  María Dolores compitió por primera vez en kata por equipos, donde se colgó del metal plateado  junto a Cheili González y Gabriela Mena, por lo que ese recuerdo la motiva a conquistar el podio para este evento.  

“Estamos entrenando fuerte. Hemos tenido dos meses intensos de práctica,  de acuerdo con  nuestros entrenadores todo va bien y nosotras confiadas en que alcancemos una  medalla para Guatemala”, comentó la karateca.

Para esta edición de las justas, Castellanos hará equipo con Ilce Díaz —kumite 55 kg— y Nathalie Barrera —kata individual—, en la espera de estar en la pelea de las preseas.

Desde hace cuatro años que no se dedicaba a esta modalidad, pero confía en hacer un buen papel en su regreso a la kata.

“Ya tenía mucho tiempo de no practicarla, pero nos hemos preparado de buena forma. Cada una se esfuerza siempre. El objetivo está en conquistar una medalla”, expuso.

México y Venezuela  serán los rivales más fuertes a los que se enfrentarán las nacionales en la búsqueda del podio.