Efectivo

Drones benefician producción agrícola

Los vehículos aéreos no tripulados (VAT), o drones, después de haber conquistado los cielos para maniobras militares y empezar a popularizarse para el uso comercial y de entretenimiento, en la actualidad empiezan a explorar un nicho de gran potencial: la agricultura de precisión.

La facilidad para su uso y la transmisión de información en directo hacen pensar que los drones se convertirán, en los próximos años, en una de las principales herramientas de reconocimiento para el sector agrícola.

Opciones locales

Hay empresas en el país que alquilan o comercializan drones. Mario Maldonado, de Netcore Technologies, refirió que el costo de alquiler puede variar. “Si son menos de cien hectáreas, se cobra US$40; si son más de cien, puede bajar incluso a US$8. Influye en el precio, el viaje, la depreciación del dron, el estimado de aterrizajes por fuselaje, entre otros aspectos”, indicó el profesional. Óscar Molina de Grepalma, mencionó que perciben el costo de alquiler elevado, y esperan que en el corto plazo las fotografías bajen a US$2 por hectárea, “para que realmente sea una opción viable”.Según Maldonado, la inversión promedio para adquirir un dron de ala fija con todos sus accesorios y programas es de entre US$80 mil y US$100 mil.

Los aparatos utilizados en ese sector, que son los de ala fija, sirven principalmente para obtener datos de grandes extensiones de tierra de manera particularmente rápida, gracias a su velocidad y autonomía de vuelo.

Esos drones, que incluyen sensores remotos, ya son utilizados con cierta amplitud en Guatemala, principalmente en agroindustrias como la azucarera y la de la palma africana, en la Costa Sur.

Sus bondades

Por medio del uso de estos aparatos, se logra medir la productividad de la agricultura, la susceptibilidad a la sequía, la caracterización de la tierra y la evaluación de la biomasa.

Estos datos, que son esenciales para los administradores de diversas plantaciones, permiten observar la evolución, aumento o disminución de plagas, presencia de hierbas malas, enfermedades, riego, nutrición y vigor de las plantas.

Esto permite una mejor gestión para evitar pérdida de cosechas.

Mario Maldonado, especialista en Geomática Topográfica de la empresa Netcore Technologies, empresa guatemalteca que brinda entre sus servicios el de fotogrametría aérea, cuenta con los drones Trimble UX5.

Esos aparatos vuelan a 85 kilómetros por hora mientras mapean más de 200 hectáreas por hora y producen imágenes de manera instantánea, que luego son procesadas mediante un programa especial de computadora.

Según Maldonado, la interpretación de la información ha potenciado su aplicación en distintas ciencias, tales como agronomía, ingeniería, biología y arqueología.
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“En la agricultura es un auxiliar en la detección de enfermedades, plagas, vigor vegetal y estrés hídrico, información que permite estimar la cantidad de fertilizantes, madurantes, herbicidas y riego, necesarios para mantener un cultivo con una producción altamente eficiente, que impacte de forma positiva la producción”, explica Maldonado.

TECNOLOGÍA

Los drones son una herramienta para la productividad agrícola.

“En la actualidad, en Guatemala, el uso de los VAT ha mejorado hasta 5% el rendimiento por hectárea de agroquímicos aplicados en cultivos de la caña de azúcar. Los 12 ingenios azucareros ubicados en la Costa Sur, en la zafra del período 2010-2011, cultivaron un área de 235 mil hectáreas, en las que produjeron 20.8 millones de toneladas de caña molida”, indica el experto.
Para el profesional, la agroindustria necesita cultivos con resultados de alto rendimiento para su sostenibilidad y competitividad, objetivos que pueden ser alcanzados al detectar de forma rápida y precisa los problemas en los cultivos a través de la sensación remota.

Sectores innovan

Mario Yarzebski, director de negociaciones internacionales de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), señala que el sector efectivamente utiliza drones con capacidades fotográficas para analizar procesos de ampliación en un ingenio y para verificación de cultivos.

“Lo utilizamos básicamente para conocer el estado de cada ingenio y de cada planta, tanto en el campo como el producto procesado en el puerto. Tiene un significado importante para la agroindustria y para todos en general, porque permite de una manera más económica tener acceso a fotografías, planeación e incluso envío de paquetes”, informa el directivo.

Yarzebski comenta que hay ingenios que han invertido para adquirir un vehículo no tripulado y otros han optado por alquilarlo e ir a todos los ingenios y centralizar la información.

“Estimamos que para que sea funcional la inversión para este tipo de tecnología, tiene que superar los US$3 mil”, asegura el ejecutivo azucarero.

Óscar Molina, de la junta directiva de la Gremial de Palmicultores (Grepalma), afirma que ese tipo de producto se utiliza para detectar el vigor vegetativo, tomar inventarios de los palmares, hacer censos y detectar plagas.

“Estamos empezando a utilizar esta tecnología, y tenemos que ver qué será lo más beneficioso; pero el concepto de agricultura de precisión es disminuir los insumos necesarios para lograr una producción mayor. El uso de agua por agroquímicos disminuye, y esto tiene un beneficio ambiental y económico”, enfatiza el empresario.

Algunos productores, coinciden en que en cuanto la tecnología se abarate y haya más estudios, seguramente se generalizará el uso de drones.

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