?Las remesas ejercen una fuerte influencia en el nivel y distribución del ingreso de las familias receptoras, al permitir a muchas de ellas salir de la pobreza y mejorar su situación relativa respecto de las demás?, sostiene la Cepal en el informe Panorama Social de América Latina 2005.

Según el documento, en 2004 los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe se estimaron en US$45 mil millones, cifra similar a la inversión extranjera directa y superior a la ayuda oficial para el desarrollo, agrega Cepal.

Asimismo, las remesas captadas en 2004 superaron en un 18 por ciento a las de 2003 y en lo que va de la presente década, prácticamente se han duplicado, consigna el organismo de las Naciones Unidas.

En varios países, las remesas equivalen al 10 por ciento del Producto Interno bruto (PIB), lo que sugiere ?una elevada dependencia de estos flujos, como motores de la economía?.

Los porcentajes más elevados se dan en Haití (29 por ciento), Nicaragua (18 por ciento), Guyana y Jamaica (17 por ciento), y El Salvador (16 por ciento).

Los envíos del exterior llegan preferentemente a los hogares de escasos recursos y son para ellos una importante fuente de ingresos, agrega el documento.

?En nueve de 11 países analizados, la mitad de las personas en los hogares receptores vivirían bajo la línea de pobreza, si no contaran con este aporte?.

El estudio también concluye en que las remesas mejoran la distribución del ingreso en los hogares receptores en todos los países analizados, a excepción de Honduras.

México es el mayor receptor de remesas de la región, con un total de US$17 mil millones en 2004.

En tanto, Guatemala y El Salvador acumularon US$7 mil 800 millones y los países de América del Sur recibieron en conjunto US$14 mil 100 millones. -EFE