Economía

Trabajadores de puertos en EE. UU. irían a huelga

Los puertos de la costa oeste de Estados Unidos que son la puerta de entrada para miles de millones de dólares en el comercio con Asia y más allá no están ajenos a los conflictos laborales.  

Ahora, el contrato que cubre a casi 20 mil  trabajadores portuarios está por expirar y las empresas que venden de todo, desde manzanas a iPhones están preocupadas por las interrupciones al mismo tiempo que comienza una época de gran actividad por el regreso a clases y la época vacacional.       

Pero con temas polémicos que incluyen prestaciones y seguridad laboral en la mesa de negociaciones, hay pocas garantías de que toda vaya viento en popa.       

Por un lado está el sindicato de estibadores International Longshore and Warehouse Union, con una tradición de feroz activismo que data de la Gran Depresión, cuando dos de sus miembros fueron asesinados durante una huelga. Por otro, está la Pacific Maritime Association, que representa las compañías navieras y operadores de terminales en 29 puertos de la costa oeste.       

Ambos reconocen que es poco probable llegar a un acuerdo contractual antes de que el actual expire el 30 de junio, pero planean negociar más allá de ese plazo. Eso encajaría en el patrón de negociaciones del contrato en 2008 y 2002.

En 2002, los negociadores llegaron a un acuerdo casi hasta el Día de Acción de Gracias, después de una parálisis que llevó a un cierre patronal de 10 días y una gran interrupción en el comercio.       

El control total del sindicato sobre la mano de obra significa un enorme poder de negociación. Un estibador de tiempo completo gana casi US$130 mil al año y los capataces unos US$210 mil anuales, según los datos de empleadores.

Los trabajadores pagan casi nada por seguro médico.        Ninguna de las partes ha hablado públicamente sobre los avances en las negociaciones que se iniciaron el 12 de mayo en San Francisco, en la sede del sindicato y la asociación marítima.       

Hace 12 años, el cierre tuvo un impacto duradero. Grúas descomunales quedaron ociosas. Hubo buques anclados desde Los Angeles hasta Seattle. Los economistas calcularon el impacto en US$ 1 mil millones al día.