¿Qué ha pasado con el país que fue durante años una referencia en crecimiento y desarrollo económico? A mediados de los ochenta del siglo pasado, la desregulación financiera y el exceso de crédito en Japón dispararon la inversión especulativa en suelo y acciones. Los inversores, animados por las bajas tasas de interés y la facilidad para conseguir créditos, pedían cada vez más préstamos para comprar activos inmobiliarios y financieros que después vendían fácilmente ante la subida exponencial de los precios. El abuso fue de tal calibre que, en el momento álgido de la burbuja, el valor del Palacio Imperial de Tokio —la residencia del emperador, con una superficie de 3,4 kilómetros cuadrados— era comparable al de todo el estado de California.
tomado de El País, de España