El director ejecutivo de la OIC, Robério Oliveira Silva, subrayó tras la reunión semestral del Consejo de la OIC en Londres la incertidumbre que ha generado de cara a los próximos años la sequía extrema que ha sufrido el primer productor mundial de café.

El gobierno brasileño acaba de estimar que su cosecha para este ejercicio será de 45.1 millones de sacas, un 8.2% menos que en el período 2013-2014.No obstante, el hecho de que este país tuviera previamente, en 2012-2013 y 2013-2014, cosechas récord significa que en la actualidad le  quedan excedentes que podrán compensar la reducción de sus exportaciones.

El pasado junio, Brasil tenía aún 15 millones de sacas en sus inventarios de años precedentes.Sin embargo, “la gran incógnita”  es lo que ocurrirá el ejercicio siguiente, en 2015-2016, cuando las reservas estarán más bajas y “habrá que estar muy alerta”  a las cosechas, señaló Silva.

Otro período de sequía en Brasil como el reciente, algo que no puede predecirse ni prevenirse, “sería un desastre”, reconoció  el director de operaciones de la OIC, Mauricio Galindo.

Galindo advirtió de que un descenso de la oferta de café en 2015-2016 frente a una creciente demanda provocaría una “gran volatilidad de los precios”.”Sin duda, Brasil ha quedado más vulnerable tras la sequía experimentada”, apuntó.

El director de operaciones dijo que se seguirán “con mucha atención”  las cosechas de este ejercicio 2014-2015, cuando se espera que Colombia, ya recuperadas sus plantaciones de la roya de la hoja, aumente su producción “hasta sus niveles más altos desde 2007-2008”.

Durante la reunión del Consejo, del 22 al 26 de septiembre, se informó que el Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido asistencia por valor de US$10 millones a caficultores de Guatemala, Honduras y El Salvador afectados por sequía y roya. EFE

 8.2por ciento menos será la cosecha de café de Brasil.