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El ministro de Trabajo, Carlos Contreras, aseguró que se debe enviar a los relatores de la ONU más  información acerca de la precariedad y el  hambre que existe en los cuatro municipios en los que busca aplicarse un salario diferenciado.

“Lo peor que le puede pasar a estas personas es que existan resoluciones desfavorables a esa iniciativa, porque  cuentan con una esperanza  de disponer de un empleo formal, seguridad social  y que lleguen inversiones y fuentes  de trabajo a sus comunidades”,  dijo Contreras.

Para el alcalde de Estanzuela, Julio Girón,   la ONU debe escuchar a la parte que sufre  hambre y conocer la realidad de  municipios de  Guatemala.

Según Blanca Alfaro, alcaldesa de Masagua, “criticar es fácil, pero primero deberían ver lo que está pasando en el país”.

Posición

“La explotación de la mano de obra no es una opción viable para propiciar el desarrollo económico y social”, afirmó Alston.

Agregó que el  salario diferenciado es 44% menor que el salario mínimo mensual nacional.

“Este salario mínimo cubre únicamente el 25% del costo de la canasta básica vital que necesita una familia guatemalteca. Con un ingreso tan bajo, los hogares que ya se encuentran en situación de vulnerabilidad se verán en una situación precaria, sin posibilidad de asegurar un nivel de vida adecuado para los trabajadores y sus familias, comprometiendo seriamente su seguridad alimentaria y el acceso a una dieta adecuada”, expresó Elver.

Lo que se intenta con los salarios diferenciados es mejorar  ingresos y condiciones de vida, dijo Contreras. “Los relatores pueden pensar muchas cosas,  pero  nosotros, aquí en Guatemala, debemos hacernos cargo de la  pobreza y falta de empleos en las comunidades”, expresó el ministro de Trabajo.