Economía

El sector empresarial británico critica el plan económico de Escocia

La Confederación de la Industria Británica  (CBI) criticó hoy el plan económico del Gobierno autónomo escocés en caso de que Escocia gane la independencia por considerar que no cuenta con un programa "creíble"  de reducción del déficit.

Londres  –  La CBI, que representa a 240,000 empresas en el Reino Unido, indicó hoy que Escocia debería dar prioridad al recorte del déficit, estimado en 12,000 millones de libras (14.2 millones de euros) , mientras que ha prometido gastos “sin financiación” .

La poderosa CBI ya ha afirmado que está en contra de la independencia de Escocia y, el año pasado, su presidente, Mike Rake, admitió no estar convencido del programa económico en caso de que triunfe el “sí” en el referéndum de septiembre.

El 18 de septiembre los mayores de 16 años que viven en Escocia podrán votar en el plebiscito sobre la independencia.

Según la CBI, el Gobierno autónomo escocés debe preparar un “Plan B creíble” en materia monetaria después de que la Administración central británica indicase que Escocia no podrá conservar la libra esterlina si la región obtiene la independencia.

Además, la confederación resalta las dificultades que tendrá Escocia para renegociar su ingreso en la Unión Europea (UE) , proceso que considera no será rápido ni fácil.

El libro blanco sobre la independencia presentado el año pasado por el ministro principal escocés, Alex Salmond, “ignora la necesidad de una reducción del déficit y promete, en cambio, más gastos sin financiación” , afirmó el director general de la CBI, John Cridland.

Según la CBI, hay una preocupación sobre el efecto negativo que la independencia pueda tener en sectores como la defensa, los servicios financieros, la energía y la educación superior.

De acuerdo con el Libro Blanco, Escocia conservará la libra a través de la creación de la llamada “zona esterlina” con el resto del país, pues considera que “la libra es tanto moneda de Escocia como lo es del resto del Reino Unido” , al tiempo que el Banco de Inglaterra será la entidad de préstamo de último recurso.

La “número dos” del Gobierno autónomo escocés, Nicola Sturgeon, afirmó hoy que el documento de la CBI no tiene en cuenta aspectos importantes, como la zona de libre comercio que disfrutará Escocia con el resto del Reino Unido.

En las últimas semanas se ha intensificado la campaña de cara al referéndum y el Gobierno central de Westminster ha alertado sobre las consecuencias económicas de la eventual independencia.

Salmond ha fijado la fecha del 24 de marzo de 2016 para que Escocia obtenga su independencia, siempre que triunfe el “sí” en el referéndum del 18 de septiembre.