Para el analista Mario Alberto García Lara, consultor y ex vicepresidente del Banco de Guatemala, el impuesto sobre la renta (ISR) es el núcleo de la actualización tributaria y es el resultado más importante que se ha obtenido de esos cambios.

El incremento del ISR para empresas es del 33%. “Eso en buena medida es fruto de la reforma”, comenta el experto; sin embargo, en el caso de la recaudación de tributos en aduanas y combate del contrabando, “la reforma ha dejado mucho que desear”.

Recaudación

Según datos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el ISR creció 24% en el primer semestre del 2013 respecto del mismo período del 2012, y llegó a Q6 mil 413.4 millones.

El ISR aplicado a personas jurídicas o empresas creció 34%, en ese período, reportando un ingreso de Q5 mil 742.8 millones.

Sin embargo, el impuesto a personas individuales —incluyendo trabajadores por dependencia— bajó 6%.

Para el auditor Óscar Chile Monroy, se debe poner atención a estas cifras, ya sea porque podrían ser pagos por adelantado para el régimen general —gravado con el 31% sobre utilidades—, o acumulación de saldos de retenciones a favor de los contribuyentes en el régimen optativo, pero que luego los contribuyentes reclamen su devolución a la SAT, basados en la nueva ley del ISR.

En términos técnicos, la Superintendencia está Q1 mil 410 millones por debajo de la meta fijada —brecha fiscal— para el primer semestre del 2013, que se estableció en Q24 mil 335 millones de recaudación neta —ingresos tributarios menos devolución del crédito fiscal—.

La recaudación lograda en los primeros seis meses del año es de Q22 mil 925 millones, lo que significa un crecimiento del 8% respecto del mismo plazo del 2012, cuando alcanzó los Q21 mil 126 millones.

Chile Monroy opina que el ISR aprobado en el 2012, y que cobró vigencia en enero del 2013, rompió récord, a pesar de las impugnaciones.

Sin embargo, según García Lara, también se han identificado problemas generados por la reforma, como la incertidumbre en su interpretación, y eso impide que rinda todo el potencial que promete en recaudación y la hace vulnerable a cambios e impugnaciones.

“El otro problema está en los impuestos indirectos, sobre todo aquellos a la importación, ya que es lo contrario del ISR. Está ocurriendo una inexplicable caída de la recaudación, aunque la baja no tiene nada que ver con la reforma, sino con problemas en las operaciones en las aduanas”, expresó el consultor.

Los impuestos de comercio exterior muestran en el primer semestre del 2013 una caída de 29% respecto del mismo período del 2012.

Filadelfo Reyes, intendente de Aduanas, expuso que en forma consecutiva, en los últimos cinco meses la recaudación se ha contraído.

“Hay menor importación en por lo menos 20 rubros importantes. Se están comprando menos materias primas, bienes de consumo y maquinaria”, resaltó.

Además, se mantiene una amnistía decretada por el Gobierno para las multas establecidas en la Ley Aduanera Nacional desde el 2012, la cual se prorrogó hasta el 15 de septiembre próximo.

Serie de impugnaciones

Según datos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), actualizados al 17 de julio último, de los 258 artículos de la reforma incluidos en la Ley Antievasión 2 y la Ley de Actualización Tributaria, han sido impugnados 70 artículos que contienen 148 normas. De estos, nueve se han suspendido en forma provisional o definitiva.

Hace unos días, se presentó en el Congreso una iniciativa que contiene cambio a 27 artículos de la Ley. Este documento busca modificar el Código Tributario, la Ley de Actualización Tributaria y la Ley del Impuesto de Timbres Fiscales.

Respecto de esa iniciativa, Menkos refiere que las sugerencias de unos 15 artículos son positivos para eliminar incertidumbres o aclarar la reforma, pero al menos 12 impulsarían la defraudación y evasión.

En medio de todo lo anterior, se acerca el período preelectoral, lapso en el que se evita aprobar reformas a impuestos.

Según García Lara, el tema político es complicado, ya que a pesar de todo hay resultados aceptables, por lo que es prudente dejar que la reforma se desarrolle. Sin embargo, recomienda que se debe poner atención al combate de la corrupción, evasión, transparencia, vigilancia y calidad del gasto público.