Los gastos en bebidas, alimentación y otros aumentará en más de US$2 mil millones con respecto al año anterior, y la 49a. edición del Super Tazón podría bien ser de superlativos, también en el plan económico.
Este megaevento deportivo de la vida estadounidense, creado en 1967, podría ser seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión, reunidos en familia o con amigos, en un bar o un restaurante.La anterior edición del Super Tazón, ganada por los Halcones Marinos, de nuevo finalistas este año, mantuvo al frente de la pequeña pantalla a un promedio de 111.5 millones de televidentes por más de cuatro horas.
La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas que van a movilizar US$4 mil millones durante esta final. El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a US$5 mil 725 en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta US$10 mil para los mejores asientos. En la primera edición del evento en 1967 los boletos se vendían en la época entre US$6 y US$12.
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Pelea por espacios
El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar US$4.5 millones. El año pasado, la audiencia televisiva alcanzó los 113.5 millones de personas solo en Estados Unidos.
