El gasoducto, que se prevé que empiece a construirse en el 2016, tendrá aproximadamente 250 kilómetros de largo y una capacidad contratada de 886 millones de pies cúbicos diarios.

La construcción de este gasoducto está sustentada por un contrato de 25 años para brindar el servicio de transporte de gas natural, obtenido a través de licitación pública con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), agregó el escrito.

“El Gasoducto Tuxpan-Tula demuestra nuestro compromiso continuo con el desarrollo de la infraestructura energética de México para satisfacer la necesidad por un mayor abastecimiento de gas natural” dijo el presidente y CEO de TransCanada, Russ Girling.

El gasoducto se originará en Tuxpan en el estado mexicano de Veracruz (oriente de México), extendiéndose a través de los estados de Puebla (centro) e Hidalgo (centro) y “proveerá de gas natural a las centrales generadoras de electricidad de ciclo combinado” en estos estados y en las regiones centro y occidente del país.

“El gasoducto proveerá tanto a nuevas plantas de generación de electricidad, como a aquellas que actualmente operan con combustóleo y que serán convertidas para usar gas natural como combustible base”, señaló el boletín.

El Gasoducto Tuxpan-Tula complementará el negocio de TransCanada en México, donde ya es propietaria y operadora de sistemas de ductos de Tamazunchale y Guadalajara (centro-norte) y está completando la construcción de los gasoductos de Topolobampo y Mazatlán (noroeste).

Para el 2018, con el nuevo gasoducto, TransCanada contará con cinco sistemas importantes de gasoductos con una inversión de aproximadamente US$3 mil millones en México.

TransCanada opera una red de ductos de gas natural que se extiende por más de 68 mil kilómetros, conectándose la mayoría de cuencas de abastecimiento de gas en América del Norte.