El secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Caldwell, realizó una visita de trabajo a Guatemala el lunes y martes en la que además de asistir a la cumbre también se reunió con el ministro de Energía y Minas de la nación anfitriona, Erick Archila Dehesa.

Dentro de los puntos acordados por Caldwell y Archila se incluye “avanzar en el desarrollo de la infraestructura” para el transporte y distribución de gas natural desde México a Guatemala, en el marco de un convenio concretado en abril pasado por ambas naciones.

Dicho acuerdo fue firmado por el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y establece la construcción de un gasoducto de 600 kilómetros.

El proyecto, que se realizará a través de una alianza público-privada, costará alrededor de 800 millones de dólares y conectará la ciudad de mexicana de Salina Cruz con el departamento guatemalteco de Escuintla, en la costa sur del país centroamericano.

El comunicado de prensa también precisa que se organizará un “foro de promoción” el próximo año, con el objetivo de “fomentar la participación del sector privado en el desarrollo” en un proyecto de infraestructura de gas natural entre México y el istmo.

Además, ambas naciones mostraron su satisfacción por el inicio de pruebas de operación permanente de la interconexión entre los dos países en la frontera de Tapachula, que “garantizará un intercambio continuo de electricidad las 24 horas del día” .

El martes, Guatemala y México anunciaron que analizan la posibilidad de construir una hidroeléctrica en el río Usumacinta, que sirve de límite fronterizo para ambas naciones.

El proyecto, que generaría 2.000 megavatios de energía, fue discutido durante una reunión entre Pérez Molina y Coldwell.