Las advertencias fueron presentadas en el marco de la Conferencia Internacional de Transferencias de Dinero (IMTC, en inglés), que se llevó a cabo ayer en Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Córdova afirmó que la población guatemalteca, salvadoreña y hondureña no debe esperar a efectuar sus trasladados, ya que corren riesgo de ser deportados por las autoridades estadounidenses, y que en muchas ocasiones no tienen la oportunidad de recuperar los ahorros de que disponen en ese país.

Los migrantes deben mantener su capital colchón, para regresar a sus países en mejores condiciones que cuando se fueron, y así poder insertarse en la economía.

“Antes de que sean deportados sin nada, mejor aceleren sus envíos a sus cuentas de ahorro propio”, sugirió el ejecutivo.

Roberth Burford, director de MoneyGram para México y el Triángulo Norte de Centroamérica, confirmó que desde septiembre último se ha percibido un incremento de dos dígitos en los envíos desde Estados Unidos hacia Guatemala, lo cual considera que se debe al nerviosismo entre la comunidad migrante.

“La creación de un impuesto a las remesas —en Estados Unidos—, así como la construcción de un muro para frenar la migración, es lo que motiva un clima de preocupación de los clientes, y lo que está pasando es que están enviando más dinero”, afirmó.

El ejecutivo dijo que el incremento de envíos continuará hasta que se defina cuál será la política migratoria que impulsen las autoridades estadounidenses.

Burford agregó que se ha observado un comportamiento no típico en los últimos tres meses y que está superando los volúmenes de las temporadas fuertes como el Día de la Madre, inicio del ciclo escolar o agrícola y de Navidad.

Herberth Hernández, gerente de canales de comercialización de G&T Continental, explicó que existe un incremento en los volúmenes de recepción en las remesas, cuyo monto promedio era de US$300 a US$325 y ahora ronda los US$500, lo que significa un incremento sustancial.