Economía

Gobierno abierto y rendición de cuentas

En las últimas semanas, el tema para la mayor parte de columnistas en casi todos los medios de prensa es el mismo, la corrupción. Temporalmente, la Copa Centenario y la Eurocopa compiten en tiempo y memes a los careos, linchamientos en redes sociales, acusaciones y verdaderas telenovelas que corren paralelas a procesos judiciales que pretenden no contaminarse de subjetivismo y prejuicios.

En cierto país donde el futbol es una pasión dominante, se dice que hay tantos directores técnicos de la selección como habitantes; hoy día parece que en Guatemala todos somos expertos penalistas.

Posiblemente estamos cercanos a tocar fondo —nadie lo sabe— pero lo que es claro y urgente es la necesidad de dejar de “llorar sobre la leche derramada” y poner nuestro granito de arena en la construcción un mejor país para nuestros hijos.

Seguramente, con excepción de los que no trabajamos en el MP, Cicig, Poder Judicial, periodismo investigativo, sería más útil enfocar nuestra iniciativa, inventiva y tinta en trabajar positivamente y proponer herramientas para evitar nuevamente estos “tsunamis”.

Buena parte de estos esfuerzos “constructivos” no pueden responder a voluntarismos sensibleros o ser una moda temporal, es necesario planear y construir. A nivel institucional, por ejemplo, en la SAT la creación y operación de una Gerencia de Asuntos Internos o la del Tribunal Fiscal y Aduanero, como se acaba de anunciar, o identificando y cambiando procedimientos manuales que tienden a la discrecionalidad y corrupción son pasos concretos y específicos. Aquí el apoyo institucional del FMI-CAPTAC y asistencias técnicas del Banco Mundial y el BID puede marcar la diferencia entre el deseo y la realidad estable.

Por otro lado, a nivel nacional, iniciativas como la participación de Guatemala —no me refiero exclusivamente al Gobierno— en la Alianza para el Gobierno Abierto (Open Governmet Partnership), que se explica como una cultura de transformación de la gestión pública que promueva transparencia, participación ciudadana y colaboración, parece ser un buen punto de partida en este afán que buscamos de RENDICIÓN DE CUENTAS.

Es estas semanas, diversas instituciones públicas, académicas, de la denominada Sociedad Civil y ciudadanos sin representación institucional, con el apoyo de USAID y OEA, participamos en varios ejercicios técnicos para la creación de un Plan de Gobierno Abierto (2016-2018), donde se buscan crear compromisos e indicadores de desempeño en cinco áreas:

1. Acceso a información pública y archivos institucionales. 2. Rendición de cuentas. 3. Transparencia fiscal. 4. Participación ciudadana. 5. Innovación tecnológica.

Si su gremio empresarial, asociación de vecinos o estudiantes, sindicato, grupo parroquial, colegio profesional o simplemente como ciudadano quiere tratar de influir en el tipo de compromisos de transparencia y gobierno abierto para los próximos dos años, este es el momento de hacerlo. En el link http://gobiernoabierto.transparencia.gob.gt se puede encontrar información específica del proceso y las fechas-lugares donde se realizan las mesas técnicas. O escríbame para compartirle el calendario y la agenda de reuniones.

Llenar estos compromisos no asegura nada, pero será el primer indicador para exigir a un gobierno central que prometió “cero tolerancia a la corrupción”, digámosles qué tipo de información y rendición de cuentas queremos tener como ciudadanos y no nos limitemos a indignarnos por lo ocurrido.