Economía

Las notas económicas del primer semestre de Jimmy Morales

Los primeros seis meses de Jimmy Morales frente a la Presidencia no han sido fáciles. El recién gobierno elécto enfrenta uno de sus más grandes retos y es mantener los indicadores económicos positivos.

El clima económico del país —medidos por diferentes indicadores— durante el primer semestre del año refleja variables positivas, estables y contracciones que en parte serían el reflejo del resultado de los acontecimientos políticos vividos en Guatemala en el 2015, así como el contexto internacional, según autoridades y expertos.

Durante los primeros seis meses del año, los principales hechos en el campo productivo que sobresalen son desacelaración en la economía en el primer trimestre, la contratación de más deuda pública, la política de contención del gasto por parte del Gobierno, la escasa inversión pública y débil confianza.

También destacan aspectos favorables como el proceso de recuperación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), reformas a ley orgánica y la reducción de la brecha fiscal; además, el proceso de la Unión Aduanera con Honduras y El Salvador, y mayor flujo de ingreso de remesas familiares.

El tipo de cambio, la inflación —alza generalizada de precios en la economía—, tendencia de precios de los derivados del petróleo e inversión son algunas variables que muestran un desempeño estable.

Los precios de algunas materias primas como café, azúcar y banano se mantienen en el mercado exterior.

No se refleja

A pesar de ese comportamiento los pobladores no perciben bienestar en sus hogares, y las dificultades económicas parecen estar a diario.

El costo de la Canasta Básica de Alimentos y Vital mantuvo alzas, como resultado de la sequía que impactó al país el año pasado, que encareció algunos productos agrícolas.

El Gobierno, por su parte, pretende reactivar la economía y políticas para generar empleo por medio de lineamientos que aún están por definirse, así como reducir la escala de la economía informal.

6-julio-2016

Las autoridades monetarias confirman que durante el primer trimestre del año la economía registró un ritmo de crecimiento menor.


La estrategia, declaró Rubén Morales, ministro de Economía, consiste en fomentar las actividad productivas en la provincia y potenciar las que existen actualmente.

El presidente Jimmy Morales declaró hace algunos días que existen Q450 millones para fomentar a las micro, pequeñas y medianas empresas y así generar actividad económica y empleo.

La política podría ser presentada esta semana.

Golpe resagado

Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala, indicó que parte del comportamiento de algunos indicadores es el reflejo de la crisis política del año pasado.

“Hay variables que responden a expectativas de los agentes económicos, pero en general la economía marcha como se había proyectado”, subrayó.

El banquero central dijo que uno de los indicadores que está respondiendo con menor ritmo de crecimiento es el crédito bancario al sector privado, que en junio pasado llegó a 7.6%, y el Índice de Confianza de la Actividad Económica, en 50.90%.

Eso quiere decir que los pequeños y medianos empresarios no están solicitando préstamos a los bancos, por las expectativas generadas.

El Producto Interno Bruto (PIB) trimestral fue de 2.8%, lo que se traduce en una desaceleración —ritmo de crecimiento menor— con respecto al mismo período del 2015 y 2014.

En todo caso, la proyección del crecimiento de la economía para este año es de 3.1% a 3.9% y el indicador podría alcanzar el 3.5% o 3.6%, que sería positivo considerando el contexto internacional actual, dijo Recinos.

Evaluaciones

El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial mantienen una constante evaluación de Guatemala, como consecuencia de que las ventanillas de apoyo financiero, como créditos y préstamos, quedaron suspendidas en el 2015.

En las evaluaciones han resaltado el apoyo a la recuperación de la SAT, pero también hablan de mejorar la carga tributaria.

La evasión de impuestos alcanzó unos Q19 mil 533 millones el año pasado, lo cual equivale al 4% del PIB del 2015, según el FMI.

Las autoridades aseguran que con el fortalecimiento de la SAT se podrían recaudar Q9 mil millones, que es el 50% de la evasión total calculada, lo cual impactaría en el aumento de la carga tributaria a corto plazo.

El Congreso avanzó en el semestre en la aprobación de reformas al ente recaudador pero se estancó en el capítulo de liberación del secreto bancario, es decir, que la SAT acceda a información de contribuyentes.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.