En otras palabras las hormigas no se comen el excedente de alimentos en las épocas de abundante provisión, sino que lo almacenan para cuando más adelante lo necesiten. Todos nosotros debiésemos de imitar a estos pequeños y diminutos pero sabios insectos que sin tener cerebro, y no contar con estudios de ninguna clase, nos dan una extraordinaria e inteligente lección de previsión, prudencia, sensatez y ahorro.
Guardar recursos cuando se pueden guardar, para cuando se tenga necesidad de ellos, es entonces, prudente y sensato hacerlo.
Es de sabios que en las épocas del año en las que se puede guardar el dinero que no tenemos contemplado gastar, según nuestro plan de gastos o presupuesto, tomemos la decisión de guardarlo. Esos son los buenos meses en los cuales nuestra empresa, nuestra práctica profesional, oficio o especialidad nos permiten facturar o vender más de lo usual y podemos ver más dinero en nuestras manos. Es cuando en nuestro trabajo recibimos bonificaciones extras, premios por desempeño, aguinaldo, primas, reparto de utilidades, etc., tal como sucede en julio con el Bono 14 y en diciembre con el aguinaldo.
En fin debemos actuar como las astutas e inteligentes hormigas, pequeños y débiles insectos, que no tienen quien las obligue a guardar comida en verano para tener alimento en el invierno, pero toman la decisión de aprovechar los tiempos de abundancia y así tener con que enfrentar los tiempos de escasez.
Una forma muy sencilla de llegar a tener guardado un salario completo para noviembre de este año, es la de apartar la décima parte, o sea el 10 %, de tu salario los próximos meses. Para saber cuánto es el diez por ciento de tu salario, divídelo dentro de diez y esa será la cantidad que deberás guardar, cada mes, por los próximos diez meses y así poder llegar a tener un salario ahorrado.
Qué puedes hacer si no tienes un salario fijo, sino que generas tus ingresos por cuenta propia y estos son variables. Es decir unos meses son altos, otros son bajos y no cuentas con una cantidad fija sobre la que pudieras conocer tu diez por ciento a guardar. Deberás hacer exactamente lo mismo que haría el que tiene los ingresos fijos de un salario. Ya sea que tengas un mes de ingresos bajos o de “vacas flacas”, o bien tengas uno de ingresos altos o de “vacas gordas” lo que invariablemente deberás guardar cada mes, es el diez por ciento, o sea la décima parte, de tus ingresos. Y ya verás cómo dentro de diez meses también tendrás ahorrado el promedio de entradas mensuales que generaste en los diez meses anteriores.
Si nuestra manera desordenada o poco sensata de manejar nuestras finanzas el año pasado, la repetimos este año, entonces tenemos garantizado cosechar los mismos frutos obtenidos. Pero si queremos tener la satisfacción de ver nuestros sueños hechos realidad, a pesar de los obstáculos que nos desafiarán en este nuevo año, sigamos hasta terminar lo que comenzamos. Eso nos garantizará ver el éxito que nos propusimos para mejorar nuestra situación financiera en el 2,017.
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