Economía

Unión Aduanera y Corinto

Para los que hemos cruzado el puesto fronterizo Entre Ríos (Gua) y Corinto (Hon) con alguna frecuencia —para facilitar su ubicación digamos que a mitad de camino entre Puerto Barrios y Puerto Cortés— es evidente que especialmente del lado hondureño goza de un espacio envidiable para maniobras de camiones, inspección físicas e instalaciones para las diferentes entidades responsables de los controles fiscales y parafiscales —cuarentena y migración—.

Hoy día, la Aduana hondureña (DARA) tiene una presencia mínima, ya que las oficinas locales donde se debe hacer la mayor parte de la gestión aduanera se encuentran en ambos puertos, a varios kilómetros de distancia. Al esperar el trámite migratorio para entrar o salir de Honduras, uno se puede percatar que el grueso del comercio que pasa por el puesto fronterizo son exportaciones de banano de Guatemala a Honduras y gas LPG en sentido contrario.

Lamentablemente, por una serie de limitaciones en ambos lados de la frontera, no ha sido posible a lo largo de los años habilitar el puesto fronterizo para el comercio, ni como ruta fiscal por donde se realice el tránsito internacional de mercancías. De hecho, es evidente que los edificios hondureños requieren inversión en mantenimiento para ser utilizados plenamente.

Entre Ríos-Corinto constituye un importantísimo paso fronterizo entre ambos países, ya que su posición geográfica le permite estar prácticamente en el medio entre Puerto Barrios y Santo Tomás de Castilla en Guatemala y Puerto Cortés en Honduras, una de las principales infraestructuras portuarias del Caribe centroamericano. Por otro lado, la buena vialidad entre Corinto, Puerto Cortés y San Pedro Sula permite al exportador guatemalteco tener al alcance de su mano prácticamente toda la zona norte de Honduras, donde se concentra la mayor parte del potencial industrial y agroindustrial de ese país, así como un inmenso mercado de consumidores potenciales de productos guatemaltecos.

Asimismo, muchos usuarios del puerto hondureño, por la cercanía de Barrios, tienen otras opciones que compiten en calidad, precio y tiempo con Puerto Cortés, y que les permite pensar en llevar o traer su carga a través de los puertos chapines.

La semana recién pasada se realizó en Tegucigalpa una nueva ronda de la Unión Aduanera entre ambos países. Medios de prensa hondureños se han hecho eco de los resultados de la misma, principalmente la fecha estimada para el lanzamiento de la Unión Aduanera, el 1 de julio del 2017.

La otra noticia hecha pública por el ministro de Economía de Guatemala, Rubén Morales, y el de Desarrollo Económico de Honduras, Arnaldo Castillo, es la firma de un compromiso para la habilitación del puesto fronterizo de Corinto para el paso de hortalizas, vegetales, algún tipo de manufactura como el papel, cartón y hierro. Una buena parte de los US$900 millones de intercambio comercial entre ambos países.

También informaron que se realizarán inversiones en infraestructura para posibilitar la atención de todas las instituciones gubernamentales de ambos países en la Unión Aduanera. Asimismo, sobre la conformación del Comité Empresarial de los dos países y el Consejo Consultivo para la Unión Aduanera.

También la revista Estrategia y Negocios informó que el viceministo de Comercio, Enrique Lacs, comentó que se discutirían diversos reglamentos pendientes para cerrar la primera fase de la Unión Aduanera y que faltaba por aprobarse el reglamento operativo, donde se establecerán las disposiciones operativas aduaneras, migratorias y sanitarias.

Al final de la ronda se agradeció el apoyo técnico de Cepal y del Banco Mundial, que a través de su Programa de Facilitación del Comercio está brindando asistencia técnica para la implementación de la Unión Aduanera, concretamente la medición de algunos impactos en comercio y costos de transacción en frontera.

En el momento de concretarse la habilitación de Corinto, posiblemente en enero próximo, la Unión Aduanera comenzará a cosechar sus primeros frutos.