Economía

Unos compran y otros venden

T oda persona que quiere llegar a tener un capital aprovecha que otros andan buscando llenar sus necesidades o satisfacer sus deseos y les vende lo que buscan.

Este mes, unos comprarán y otros venderán, porque es cuando los sentimientos y las emociones cargados con lo dulce de la época se prestan más a comprar para regalar.

El espíritu que invade el ambiente por la música y los adornos y los convivios hace que muchas personas tengan una actitud más afable y apacible que de costumbre, lo cual les permite ser más generosas y estar dispuestas a dar.

Unos gastarán, otros invertirán, y otros harán un poco de cada cosa.

Este mes, muchas personas recibirán y se gastarán completo el decimocuarto salario que de acuerdo a la ley tienen derecho. Otros tendrán mejores ventas en sus negocios.

Todos nos sentimos alegres y contentos cuando gastamos, de ahí que en esta época en la que se tienen mayores posibilidades de gasto a muchos les sea difícil negarse al placer de gastar a cambio de un poquito de alegría, y se olvidan que el año nuevo que viene, a solo un mes de distancia, traerá sus obligaciones, compromisos y necesidades qué cubrir.

La mayoría de personas vive al día gracias a los ingresos generados con su trabajo, ya sea que trabaje por su cuenta o bien como resultado del salario que devenga.

El sueño de todas ellas es llegar a tener más, pero cuando en los meses que les llegan ingresos extras, como es el caso de diciembre, no hacen por quedarse con ellos, sino que los mandan a otras bolsas, en lugar de dejarlos en las suyas.

Si usted gasta su dinero que sea en bienes que le traigan beneficios de larga duración, como son los bienes raíces, la capacitación personal o la educación de sus hijos. En fin, en todo aquello que mejore su calidad de vida y la de los suyos.

La prudencia y la sensatez nos aconsejan no gastar todo, pues aquello que no nos gastemos será la fortuna con la que empezaremos el año entrante. Y lo que nos gastemos será la fortuna que nos hará falta entonces. Si puede, utilice sus ingresos extras de este mes para abonar al capital de sus deudas para que pague menos intereses, y así también evitarse las molestias y penas que estas traen.

Regalar significa comprar y eso significa gastar. Si no tenemos para gastar, nos sentimos desdichados, tristes y deprimidos. Por ello, la gente ve cómo le hace, y aun carga a sus tarjetas de crédito cosas que no tendrá con qué pagar más adelante. Aun así, salen en tropel a comprar porque es bonito dar y agradable gastar.

Usted luche por quedarse con la mayor parte de su aguinaldo. Quien compró los regalos, después de experimentar la experiencia agradable de haberlos entregado en diciembre, despierta a una realidad desagradable en enero. Se encuentra sin el dinero que le habría permitido hacerse, poco a poco, de un capital para aumentar su patrimonio o bien para hacerle frente a cualquier emergencia o imprevisto futuro.

Pero una tarjeta escrita con sentimientos genuinos será muy grato para quien la reciba. Un arreglo de manualidades, un buen pastel o un plato sabroso agrada a cualquiera que lo reciba. Porque este año no decide ser de los “clase aparte”, que no se comportan como los demás y escoge darse a usted mismo en lugar de dar regalos materiales.

Sea diferente, usted no tiene por qué ir donde va Vicente solo porque ahí es a donde va toda la gente. Por qué no usted, en lugar de darle regalitos, les da algo más que eso a su familia y amigos. Que su prioridad este año sea no esperar recibir, sino dar y compartir de su amor y su afecto, que ese es el verdadero sentido de la Navidad, desde que Jesús nos regaló eso al nacer en Belén. ¿Habrá mejor regalo que este?

En mi libro, “Cómo Hacerla en la Vida”, encontrarás interesantes temas como este, y en nuestra página www.EduardoPalacios.com podrás descargar, gratis, útiles recursos que te ayudaran a llevar tu economía a otro nivel.

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