El Consejo de Gabinete autorizó ayer al ministro panameño de Salud, Francisco Terrientes, a “declarar la terminación unilateral”  del contrato con la empresa luego de detectar anomalías y omisiones en el proceso de selección del contratista.

Anomalías tales como “omisión de ambientes (aproximadamente 7.500 metros cuadrados), la no inclusión de aproximadamente el 70% del equipamiento, cambios en los pliegos de cargos durante la evaluación, que deben ser corregidas para el mejor beneficio de los intereses del Estado” .

“También se determinó que el plan médico funcional sufrió una serie de cambios posterior a su publicación en el pliego de cargos en el portal www.panamacompra.com, no aprobadas por el equipo médico-técnico del Instituto Oncológico Nacional quienes prepararon el mismo” , dice el Gobierno en un comunicado oficial divulgado anoche.

Tampoco el gobierno anterior cumplió con designar la Comisión Evaluadora y la Comisión de Verificación de Precios.

Detalla que el Ministerio de Salud “realizará las evaluaciones junto al personal del ION (Instituto Oncológico Nacional) para determinar los pliegos para la construcción del nuevo hospital oncológico de manera que cumpla con el plan médico funcional” .

En su momento el anterior ministro de Salud, Javier Díaz, dijo que el consorcio era el seleccionado porque cumplió con el margen esperado en el precio de referencia de 170 millones de dólares, pese a ser la oferta económica más onerosa, aunque recibió la mejor evaluación técnica.

En el concurso anulado participaron, además de Consorcio Nuevo ION, los consorcios FCC-ION, que propuso un precio de US$155.8 millones y Asociación Instituto Oncológico Nacional 2013, que ofertó US$112,8 millones.