Economía

Iguanear o pescar

En la vista pública llevada a cabo el pasado jueves en la Corte de Constitucionalidad fue interesante escuchar las posiciones de los alcaldes impulsadores de los salarios diferenciados establecidos en cuatro municipios, muy molestos con la Procuraduría de los Derechos Humanos por haber puesto una acción de inconstitucionalidad en contra de estos salarios.

Vale decir que estos son alcaldes de los que hacen la diferencia, pues han llevado a sus municipios, como el caso de San Agustín Acasaguastlán, al cien por cien de alfabetismo, y por lo tanto podría decirse que el desarrollo debería haber llegado en forma automática, sin embargo las empresas formales que generen los empleos son muy pocas y solamente un 6.33% de la población tiene un empleo formal.

Para lanzarse a una propuesta de este tipo, los alcaldes sabían que el tema iba a ser controversial, que sacudiría el debate y que se estaban lanzando a algo nuevo demasiado agresivo para una población acostumbrada a esperar que alguien más sufra el desgaste de hacer cosas diferentes.

Se documentaron estudiando cómo este tipo de medidas están contempladas en la legislación laboral y que son práctica normal en los países desarrollados cuando se quieren acelerar procesos de desarrollo. Así que se presentaron acompañados de los abogados que contrataron para el efecto e inicio el debate.

La Procuraduría expresó que son inconstitucionales porque violan la legislación nacional e internacional, que no son congruentes con la canasta básica, violando los derechos humanos y el trabajo digno.

Ante la mención de la canasta básica, uno de los alcaldes trajo al debate la dura realidad, diciendo que no entendía a cuál canasta básica se referían, pues la de su municipio solamente tenía tortilla y frijol, y que las personas donde adquirían su canasta era “iguaneando” o tratando de pescar algo para comer.

Seguidamente intervino el Ministerio de Economía, argumentando que se busca dinamizar la economía y forzar la creación de empleo formal con protección social. Que se aplicarán solo a actividades nuevas y que no se pueden cambiar las condiciones de empleos existentes.

Hizo ver las realidades de los municipios y que habría que pararse del lado de los que hoy no tienen un trabajo, para tener una visión más objetiva.

Por su parte, el ministro de Trabajo aclaró las bases jurídicas bajo las cuales se sustentó la decisión y que no hay violación a ningún precepto constitucional.

Para que los lectores puedan tener una mejor idea, a continuación los datos de uno de estos municipios: San Agustín Acasaguastlán, departamento de El Progreso, nace en 1934 en tiempos de Ubico; es decir, hace 81 años, tiene 22 aldeas y 56 caseríos donde habitan 42 mil 500 personas.

La tasa de fertilidad es de 4.9%, por lo que el grueso es población joven en busca de trabajo. Está ubicado en el Corredor Seco. A pesar de Colindar con Sierra de las Minas y el río Motagua, el 55% de su economía es agricultura, fundamentalmente maíz, algo de café, productos de madera y artesanías de jarcia el resto es comercio y otras actividades.

Tiene la ventaja de colindar con la carretera hacia el Atlántico, por lo que su principal polo económico es El Rancho, donde hay restaurantes y algunas empresas de productos de madera.

Algo interesante de San Agustín es que es un municipio donde toda la población es alfabeta y el 50% terminó la primaria. Se estima que el 51% está subocupado en la informalidad y que el 90% de sus ingresos viene de la población que migra a trabajo agrícola estacional en la época del melón y corte de café, y la que migra a la ciudad en busca de mejores oportunidades.

El alcalde es uno de los impulsadores de los salarios diferenciados para atraer industria de manufactura ligera, pues sabe que después de haber logrado eliminar el analfabetismo, colindar con la carretera que va al Atlántico, contar con población joven, es el próximo paso a dar para eliminar la pobreza y el desempleo del municipio. Ha decidido que no va a esperar otros 81 años para forzar el desarrollo de industria de mano de obra intensiva.

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