Economía

Quiere vender o comprar un auto. Esto le interesará

Se dice que vender un auto es un arte. Y algo de cierto hay. Algunos intermediarios intentan engañar a dueños desprevenidos y negocian un valor muy por debajo del real. Para evitarlo, lo mejor es averiguar antes cuánto se puede obtener exactamente por la venta de un vehículo.

Una primera forma de orientarse es recurrir a los sitios de compra y venta de automóviles en Internet. Allí hay que buscar el modelo que se quiere vender y ver cuáles son las ofertas.

En estos casos no sirve quedarse con los precios de la primera página. Para hacerse una idea real conviene hacer un promedio de los valores que figuran en las cuatro primeras, advierten los expertos.

Para la empresa de análisis de mercado Schwacke muchos clientes se ven sobrepasados por la oferta que hay en los portales de Internet y se conforman con la primera impresión.

La comparación con la web sólo permite saber un valor “aproximado”, destaca Gunnar Beer, del Auto Club Europa (ACE). Muchos dueños sobreestiman además el estado de su auto, asegura el experto alemán Michael Koppelman. “No son objetivos”.

En el caso de los autos de alta gama vale la pena una evaluación de peritos, indica Beer. “En una venta en el segmento más caro, una valuación realista y fundada puede hacer una diferencia de varios miles de euros”.

Un Automóvil Club puede ofrecer un chequeo de este tipo. En algunos casos también hay opciones online, como la alemana Schwacke, que por €7.90 entrega un certificado en base a un análisis de mercado.

De todas formas, advierte Schwacke, este análisis no contempla el estado individual del coche, como la pintura, y por lo tanto el certificado no puede equipararse con el de un perito.

Si un auto tiene bollos o rayones, no debería ser motivo para dejarse presionar demasiado por el precio. Algunos talleres “los arreglan por menos de €100, mientras que el concesionario asegura que necesita gastar €1 mil euros para volver a pintarlo”, dice Koppelman.

Ya sea si se vende de manera particular o a través de un intermediario, lo que resulta determinante es un libro de mantenimiento completo, destaca Koppelmann. “Ahí debe estar la prueba de las reparaciones y las tareas regulares de mantenimiento”.

Allí se puede anotar, por ejemplo, el cambio de las piezas que más se desgastan. “La referencia a una pieza nueva puede servir para argumentar contra una rebaja del precio”.

Cuanto más alto es el kilometraje del auto usado, más bajo suele ser el precio que ofrecen los concesionarios. “A partir de los 120 mil o 150 mil los concesionarios prefieren no vender a sus clientes finales, porque el riesgo de la garantía es demasiado alto”, advierte Koppelman. En ese caso, analizan si pueden ofrecer el coche a otros intermediarios o exportarlo.

En el negocio con concesionarios hay que tener en cuenta que se pierde parte del valor, ya que ellos obtienen un beneficio a partir de la reventa. Además deben calcular el aparcamiento y la garantía.

¿Pero cuál es el margen justo? Eso depende del valor del auto, dice el experto Beer. La regla indica que si el valor es alto, el margen es menor. En el segmento más barato, por debajo de los €3 mil, se suele manejar un 50 por ciento. En los coches más altos este margen sería exorbitante.

La empresa de análisis de mercado Schwacke confirma esta regla. En el certificado que otorga se establece el precio al que podría comprarlo el concesionario y el precio al que lo vendería. Estos datos pueden ayudar a valorar la oferta que hace el intermediario.

El que prefiera vender su auto en la web o de manera privada debe estar preparado para algunas ofertas poco serias. “Los autos baratos con un buena potencia atraen a intermediarios independientes o exportadores”, asegura Koppelmann.

Eso es justamente lo que buscan estos compradores. “Van y ofrecen 2.000 euros por un auto que fue anunciado por €5 mil”, apunta, y advierte que en estos casos hay que estar a la altura y no ceder a la presión. Su conclusión: “En la venta privada probablemente se puede sacar más, pero se necesita un carácter fuerte”.

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