Economía

Soy ciudadano del 2016

Estos días he recibido muchos mensajes de buenos deseos pero el que más me gusto es uno que dice… Se ha iniciado el abordaje del vuelo número 2016. Ponga en su valija solo lo mejor del 2015… lo malo, lo que daña al prójimo y el país, póngalo en el cesto de la basura, entiérrelo hasta lo más profundo… este nuevo viaje durará 12 meses, y así… el mensaje sigue describiendo las escalas que tendrá el 2016 y cierra con agradecimientos a todos los que sumaron a nuestras vidas.

Todas las sociedades tienen sus proceso evolutivos marcados por puntos de inflexión que se presentan muy escasas veces. En mi opinión ese punto ocurrió en el 2015. Milagrosamente y gracias al despertar de una conciencia colectiva que unió a la sociedad, se logró marcar un hito histórico en la forma de hacer política.

Eso es el tesoro más valioso que poner en el equipaje de este año nuevo, pero también el que va a requerir de más coraje para sostener. Me refiero a los cambios que harán una Guatemala antes del 2016 y la de después.

Una Guatemala que nunca más va a tolerar la corrupción, una sociedad vigilante de sus gobernantes en los tres poderes, gobierno, congreso y cortes de justicia para asegurarse que no se repitan las malas prácticas del pasado y que las autoridades estén enfocadas al país, a su gente y al bienestar general

El mensaje es que lo anterior, requiere un guatemalteco diferente, con más compromiso, con espíritu constructivo, con más capacidad de dialogo, más innovador. Una de las cosas a dejar en el cesto del año viejo es esa actitud destructiva ante cualquier propuesta, y la intolerancia a aceptar que existen diferentes líneas de pensamiento y formas de hacer las cosas para llegar al mismo objetivo.

La tarea no es solo para las autoridades, también lo es para cada ciudadano chapín, más aún para los que quiere seguir siendo líderes políticos, empresariales, religiosos, académicos o de la sociedad civil. Eso es fácil de decir pero muy difícil de poner en práctica.

Afortunadamente Guatemala se caracteriza a diferencia de otros países de tener mucha tendencia a la organización de agrupaciones que persiguen objetivos que pueden tener filosofías diferentes, pero que si son auténticos todos concluyen en un mismo punto, una mejor Guatemala, más solidaria, más rica, con oportunidades para todos. Sin duda esta es una tarea donde los jóvenes tendrán que hacerse sentir de nuevo.

Quiero citar un principio filosófico que ha dictado la conducta del gremio exportador de Guatemala desde sus inicios, hace 30 años… “siempre sumar y nunca restar”. Estimados lectores no tienen idea ustedes de lo que vivir ese principio hasta lo más profundo, ha significado para nuestro gremio. Aun en medio de los problemas de incompetitividad en el país, nunca nos hemos hundido en la crítica, en la queja o en esperar que todo lo haga el estado, todo lo contrario, siempre con una propuesta en la mano para sumar y sumar, subir todo aquel que ha querido viajar en el tren de las exportaciones sin importar si es chiquito, mediano o grande.

Si un ministerio ha tenido limitaciones para modernizar los servicios que la competencia mundial requiere, siempre hemos podido ofrecer una alternativa para que juntos, respetando su autoridad y su competencia encontrar soluciones basadas en agilidad, innovación y tecnología moderna.

Menciono lo anterior, porque la sociedad guatemalteca se caracteriza por estar muy alerta a señalar lo negativo, lo cual no es nada malo pero menos dispuesta a señalar lo positivo, a probar cosas nuevas que a lo mejor funcionan o a lo mejor no, pero al menos es arriesgarse a salir adelante.

La Guatemala que inicia en el 2016, con un presidente que ha repetido que lo eligieron por ser diferente va a requerir de actitud positiva hacia propuestas de cambios deferentes, probablemente veremos temblar muchas estructuras ante propuestas innovadoras, que rompen viejos paradigmas , como ejemplo ya se conmueve el país con la propuesta de salarios diferenciados…..eso existe en todos los países desarrollados para acelerar procesos económicos en áreas deprimidas con muchísimo éxito, pero ya se escuchan los gritos de los que no quieren ver otras formas de hacer las cosas, de los que piensan que haciendo lo mismo van a tener resultados diferentes….

Ármese de valor, presente sus propuestas, aporte todo lo que pueda a la nueva Guatemala. Un país diferente, requiere actitudes diferentes.

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