Economía

El ejercicio en la vida del ejecutivo

Señalamos en nuestro artículo anterior lo perjudicial que se ha vuelto el mundo de la carrera permanente para conseguir metas, un mundo de todo rápido, con estilos que producen cuerpos con estrés, generando daños a todo nuestro sistema. Hoy dedicamos estas líneas a una de las formas que debe incorporar toda persona si quiere una vida de mayor calidad y con menos estrés: el ejercicio.

Podemos iniciar con una pregunta de calidad: ¿cuál es la fuerza más importante del ejecutivo?, la física o la mental, partiendo del hecho que en general el cerebro de todos es similar, pero la diferencia está en la mente, algunos estamos limitados por la mente, no por el cerebro. Ha visto usted personas atadas a una mente de pobreza, y no estoy hablando de dinero.

Necesitamos entender que el cerebro de los humanos se desarrolló haciendo ejercicio, desplazándonos de un lugar a otro, contando en kilómetros o millas, de un lugar geográfico a otro, no simplemente de un escritorio a otro, nos volvimos sedentarios, ¡cuidado! Como lo dice el biólogo molecular John Medina, el cerebro sigue anhelando esa experiencia, pues el ejercicio estimula la potencia cerebral.

Es necesario entender que gran parte de nuestras capacidades fueron establecidas gracias a la actividad física, es innegable que nuestros ejecutivos estrella son y serán aquellos con buen estado físico. Al examinar las pruebas que miden memoria a largo plazo, racionamiento, atención y solución de problemas los ejecutivos atletas superan a los sedentarios.

Sabemos muy bien que el ejercicio en buenas dosis ayuda a los depresivos y le establece un limitante a la ansiedad, haciendo un trabajo espectacular contra el famoso estrés. Entendamos lo siguiente; si usted hace ejercicio dispondrá de tres maravillosos neurotransmisores asociados con una mejor salud mental: serotonina, que habla de nuestro estado de ánimo; dopamina, nos conserva en un estado de placer y con una memoria activa, y finalmente, noradrenalina, que nos mantiene alertas frente a los estímulos del exterior; en otras palabras, es nuestra gasolina.

Hacer ejercicio permite aumentar el volumen sanguíneo en una zona de nuestro cerebro llamada circunvolución dentada, componente vital del hipocampo, esa zona que interviene intensamente en la formación de la memoria. Suficientes razones para que nuestros ejecutivos se animen a establecer el ejercicio como parte de su dieta diaria.

Debemos recordar que los seres humanos estamos diseñados para estar bien, el objetivo es entender cómo conseguirlo, debemos cuidar de la salud y no de la enfermedad. El ejercicio es una de las mejores vitaminas para mantenernos como ejecutivos exitosos. Hasta la próxima.

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