“Yo creo que es más peligroso reprimir las opiniones, porque eso es ponerle freno a la expresión popular, y entonces sí es legítima la resistencia del pueblo contra el abuso a sus derechos”, aseguró.

El vicepresidente afirmó que, aunque todos los ciudadanos tienen la capacidad de expresar sus opiniones y sentimientos, también pueden entablar denuncias, si tienen pruebas sobre la comisión de delitos en la administración pública.

Quiere salir limpio

Sobre la transparencia, Maldonado dijo: “Hay que abrirse con el ejemplo. Si aquí yo me presento después de una larga vida pública, y después de años de militancia política y de ejercicio profesional, lo hago porque me siento limpio, pero mi máximo deseo es salir limpio”.

Indicó que entre sus primeras actividades en el desempeño de su puesto estará analizar cuál es el estado de la dependencia a su cargo. También explicó que la Contraloría General de Cuentas tiene la obligación de efectuar una auditoría de los bienes de la Vicepresidencia.

Luego de haber sido presentado oficialmente al gabinete de Gobierno, Maldonado Aguirre anunció que aparte de cerrar y abrir su declaración de probidad por la salida de la Corte de Constitucionalidad (CC) e ingreso en la Vicepresidencia, entregará una copia al Ministerio Público y otra a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

Aseguró que llevará “equipos frescos” a la Comisión Nacional para la Prevención y Combate de la Defraudación Aduanera y el Contrabando y a la Comisión Presidencial de Transparencia, “para que iluminen con su investigación y estudio la solución más viable. Nada está escrito en piedra”.

También anunció que Fernando Leal Estévez fungirá como su secretario privado, puesto que desempeñaba, para la anterior vicepresidenta, el hoy prófugo Juan Carlos Monzón.

Una fuente dijo a Prensa Libre que Leal Estévez fue visto el pasado 11 de mayo en el despacho de Maldonado Aguirre, en la CC.

El presidente Otto Pérez Molina pidió a los distintos sectores darle todo su apoyo al nuevo vicemandatario.

Capacidad

Consultado por teléfono, el exconstituyente Aquiles Faillace calificó a Maldonado Aguirre de una persona con la experiencia necesaria para ser parte del Gobierno, debido a su larga trayectoria en la administración pública.

“El nombramiento es positivo, porque es un hombre comprometido con la democracia; además, porque ya no tiene futuro político. Lo único que él puede dejarnos es un buen recuerdo. Sin embargo, él significa la continuidad del sistema, no le está dando a la población el cambio que se está exigiendo”, dijo el entrevistado.

Refirió: “La acotación principal es que en su primer acto público como vicepresidente debería pedir la renuncia del presidente. Así él satisfaría las expectativas sociales”.

Por el contrario, Carlos Molina Mencos, también exconstituyente, aseguró que esa acción tampoco se le puede pedir ni exigir al vicepresidente.

“No creo que él lo vaya a hacer, ni se le puede pedir o exigir. Solo hay que acordarse de que el presidente está en una situación muy débil. Conociendo a Alejandro, sé que va a ser muy cuidadoso, va a planificar bien lo que tenga que hacer, es un hombre que calcula y estudia mucho sus decisiones. Lo que él debería hacer es asesorarse bien y tratar de ayudar a saltar esta crisis, que es muy difícil, y no se olvide que él va a estar a un paso de la Presidencia”, manifestó Molina Mencos.