“Luigi Lanuza me contactó en el primer trimestre del 2014 para redactar el guion. No nos conocíamos en persona pero nos seguíamos la pista de proyectos anteriores. Me encantó el concepto porque no es una película religiosa, es  sobre la fe.

El guion se empezó a trabajar en abril del 2014″, explica el guionista y director de la cinta, Érick Gálvez —responsable de la película 2+1—.

Parte del elenco y equipo de producción frente a la Basílica de Esquipulas.

Rodaje

La filmación  tomó 15 días y se hizo en diciembre del año pasado.

“La primera semana fue en Esquipulas, donde recibimos mucho cariño y apoyo de sus pobladores e instituciones locales. La segunda semana fue en barrios y calles del centro histórico de la capital”, refiere Gálvez.

El elenco está integrado por el mismo productor de la cinta, Luigi Lanuza, acompañado por Dharma Morales, Fabrizzio Salgado, Vanessa Oliva, Víctor Leal, Giuseppe Calvinisti, Juan Pablo Castillo y Carmen Teresa de Vargas.

De acuerdo con Gálvez, el elenco se integró con actores con experiencia en proyectos anteriores o referidos por miembros del proyecto.

Como coproductor de la película figura Luis Ríos y a cargo de la música,  Fernando Scheel, quien también colaboró con Gálvez en la cinta 2+1.

Estreno

El Señor de Esquipulas se encuentra actualmente en la etapa de posproducción —edición y corrección de sonido— y su estreno está previsto para la Semana del guatemalteco, que se celebra en  agosto, en Los Ángeles, California.

El equipo   de producción, en pleno rodaje en la ciudad de Esquipulas, Chiquimula.

“Luigi ya había tenido la experiencia de estrenar allá Soy de Zacapa, y gestionó el espacio para esta exhibición. Nos interesa mucho el público local y por supuesto los hermanos centroamericanos que radican en Estados Unidos”, comenta el director, quien agrega que esperan tener el apoyo de las cadenas de cine nacionales a su regreso del estreno en California, para que la proyección en el país  sea de forma consecutiva.

“Es un sueño hecho realidad trabajar en una película de estas características y compartir créditos con el apellido Lanuza, toda una institución en la historia del cine nacional. Tratamos de regresar al ‘cine que se hacía antes’ con un lenguaje narrativo clásico y una temática familiar y entretenida. Es un honor”, señala Gálvez.