Vida

El Gran Teatro Nacional: la obra maestra de Efraín Recinos

El monumental conjunto del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias es la obra más emblemática del ingeniero Efraín Recinos, la cual constituye un ícono de la arquitectura contemporánea del país y un referente de la identidad nacional.

Vista del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, diseñado por Efraín Recinos en la década de 1970. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Vista del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, diseñado por Efraín Recinos en la década de 1970. (Foto Prensa Libre: Archivo)

CIUDAD DE GUATEMALA.-  Recinos noquiso ceñirse al diseño clásico que estaba previsto para el Teatro Nacional sino que deseaba adaptarlo al paisaje de volcanes y cielo azul característico de Guatemala.

Dicha obra arquitectónica fue inaugurada el 16 de junio de 1978, y  fue construida sobre los cimientos preparados para otro diseño que quedó interrumpido por el derrocamiento del general Miguel Ydígoras, en 1963.

Según la historia, el creador del proyecto original del teatro falleció, y no había quién continuara los trabajos.  Fue entonces que en 1969 le proponen a Recinos que presente un nuevo diseño y éste acepta el reto.

Una de las primeras propuestas del maestro Recinos en su diseño busco eliminar los ventanales del primer boceto, a esto le añadió una inclinación que sugiere una pirámide maya.

El concepto que manejo el maestro era incorporar el techo del teatro para que se adaptara al fondo de montañas y volcanes del país, como un volcán más.

La sala grande que lleva el nombre del artista se empezó a construir en 1971, y tiene capacidad para 2 mil 85 personas. Mientras que el Teatro de Cámara Hugo Carrillo, para 325 personas, y el Teatro al Aire Libre, para 2 mil. El costo aproximado de la obra fue de US$13 millones.

Como un hecho anecdótico, el maestro Recinos contó en una entrevista en el 2008, que el día de la inauguración llegó como invitado, pero no le asignaron un palco de honor, sino una entrada para ocupar uno de los palcos más alejados. En esa ocasión asistió acompañado de su hija, pero al encontrar el lugar ocupado por varios cadetes de la Escuela Politécnica, terminó viendo la ceremonia sentado en las gradas.

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