“La poesía ama las palabras, debe amarlas, debe reconocer y encontrar en ellas la memoria de la plena realidad existencial”, dijo en su discurso el premiado con el galardón de la FIL en Lenguas Romances 2013.

Noventa años no fueron obstáculo para que Bonnefoy  (Tours, 1923) haya viajado a Guadalajara para ofrecer su visión de la actividad esencial de su vida, la poética.

Por primera vez, resonaron en el Salón Juan Rulfo de la FIL las palabras en francés de un premiado, las mismas acerca de las cuales Bonnefoy celebró que no sean “el simple reflejo de una naturaleza igual en todos lados”, sino distintas en “cada nación”, en “cada lengua”.

“¡Qué maravilla que la torre de Babel se haya derrumbado! Habríamos sido prisioneros de una lengua única que nunca habría tomado conciencia de sus límites en el contacto con otra. Fatalmente esa lengua solitaria no habría sido sino un gran sueño, encerrada en una ideología”, agregó Bonnefoy.

El poeta insistió en que lo esencial de la poesía es “la relación con las palabras” y ensalzó “la belleza” de la lengua española.

“Amo las palabras en español. En aquellas años lejanos de mi lectura de (Federico) García Lorca y (Luis de) Góngora esas palabras me apoyaron en mi regreso a la práctica poética después de algunas estaciones de ejercicio en la prosa surrealista”, apuntó.

En el acto inaugural, el secretario (ministro) de Educación de México, Emilio Chuayffet, dijo de Bonnefoy que era “un poeta que describe la majestad de las cosas sencillas”.

Asimismo, declaró que la feria es un “patrimonio vital de Iberoamérica”, un espacio de intercambio de “la genialidad”  y “un espectáculo construido en la diversidad y la contradicción”.

Por su parte, el presidente de la FIL, Raúl Padilla, ensalzó la riqueza cultural de Israel y la existencia de una “vigorosa sociedad civil” en ese país.

“La compleja situación política de Medio Oriente en ocasiones dificulta visualizar qué tanto el Gobierno y la sociedad multicultural israelí son claramente democráticos, y lo demuestra en los hechos y en la práctica parlamentaria”, opinó.

En su turno, la embajadora de Israel en México, Rodica Radian, quien representó al presidente Simón Peres en el acto de apertura, dijo que la participación israelí en la FIL había sido “el proyecto cultural principal este año”  para su país.

Israel, que presentará a más de treinta escritores, entre los que destacan David Grossman y Amos Oz, ha llegado a Guadalajara “con un espíritu de diálogo intercultural con México, el país anfitrión, y con toda Iberoamérica”, anunció Radian.

Esta tarde el presidente Peres inaugurará un pabellón dedicado al país, hecho con bloques de madera que simulan dunas y que representan la “innovación” , la “creatividad” y la “resiliencia”  de los israelíes.

Al acto asistieron también los Premios Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y de Química, Ada Yonath, quienes no tomaron la palabra.

La nueva edición de la FIL que hoy comenzó terminará el próximo 8 de diciembre y por ella se espera el paso de 700 mil personas, mil 980 editoriales, 20 mil profesionales del libro y más de 600 escritores llegados de distintas partes del mundo.

La cita editorial es la mayor de las que cada año se celebran en el mundo y en 2013 celebra su veintisiete edición en Guadalajara.