Ronald Bosarreyes, director del Centro de Salud de Masagua, informó que los casos están concentrados en las aldeas El Milagro, Obero, Astillero, Cuyuta, Aurora, Llanitos, Las Líneas, San Miguel Las Flores, San Juan Mixtán y el área urbana.
Personal técnico del Área de Salud de Escuintla que hizo la evaluación se basó en edades, pesos y tallas, y resultó que de los niños atendidos en septiembre, 87 tienen desnutrición aguda.
Explicó que el hambre aguda y enfermedades graves que muchos niños padecen ponen en mayor riesgo su vida, pues carecen de defensas para combatir la desnutrición.
Afirmaron que 501 niños evaluados entre marzo y septiembre últimos ya presentan cuadros de desnutrición crónica, como retardo de la talla en relación con su edad.
Bosarreyes aseguró que los padres no llevan a sus hijos a control médico y que, aunque han suministrado medicamentos y salvado de cuadros de desnutrición grave a cientos de niños, el problema es que los adultos no aprenden a criar a sus hijos, los desatienden y, sobre todo, no les dan alimentos nutritivos, sino comida chatarra.
Escasean medicamentos
Bosarreyes refirió que debido al aumento de casos como consecuencia de la evaluación que efectuaron promotores de Salud, empiezan a agotarse los medicamentos para atender a los pacientes, pues ahora se estarán suministrando en las casas de los niños, para evitar que mueran.
Explicó que les urgen 20 mil tabletas de zinc de 20 miligramos, un centro especializado para atender directamente a los niños con desnutrición, cinco balanzas pediátricas, 300 balanzas tipo salter, 300 infantómetros y tallímetros, y seis promotores, para el fortalecimiento de los puestos de Salud en el municipio.
Damaris Ortiz Méndez, presidenta del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de la aldea Cuyuta, resaltó que hace falta educación sexual para las familias, para exponerles métodos de planificación familiar, pues a pesar de que son de escasos recursos, las familias son numerosas, lo cual, sumado a los sueldos bajos, da como resultado que la alimentación sea escasa o de mala calidad.
Reconoce carencias
Blanca Alfaro, alcaldesa de Masagua, señaló: “Con mucha vergüenza, queremos reconocer nuestras carencias y problemas en salud, sobre todo en nutrición. Cuando un niño está bien alimentado puede rendir mejor en su estudio, de lo contrario, cuando la barriga está vacía, la mente piensa en comida”.
Expuso que Masagua es un municipio con un potencial económico importante para el desarrollo del país, pero hace falta mucho por hacer en la educación de las futuras generaciones, para que no sufran la misma carencia de oportunidades para formarse.
Afirmó que por eso prevén un proceso educativo para fortalecer el desarrollo humano sostenible y distribuyen alimentos a 178 familias donde hay alto grado de desnutrición.
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso, dijo que aunque ese municipio no está priorizado en el Pacto Hambre Cero, se han hecho dos entregas de alimentos por trabajo para combatir la desnutrición crónica.
El funcionario indicó que han beneficiado a 487 familias con alimentos a cambio de la siembra de árboles de moringa y la elaboración de abono; también se ha capacitado a madres para que sepan cocinar alimentos nutritivos. “La intensión no es solo dar asistencia alimentaria, si no generar ingresos”, enfatizó Monterroso.