Escuintla

Crece afluencia de pacientes con síntomas de chikungunya

El número de pacientes que llega a las salas de urgencias de  adultos y   pediatría del Hospital Regional de Escuintla  con  síntomas de  chikungunya se incrementó ayer, y debido a la afluencia y escasez de personal médico tenían que esperar hasta tres horas para ser atendidos.

Personas hacen  fila afuera del Hospital Nacional de Escuintla, a donde  la mayoría de pacientes acude con síntomas de chikungunya. (Foto Prensa  Libre: Enrique Paredes)

Personas hacen  fila afuera del Hospital Nacional de Escuintla, a donde la mayoría de pacientes acude con síntomas de chikungunya. (Foto Prensa Libre: Enrique Paredes)

ESCUINTLA – El médico Martín Maldonado Sacal informó que aproximadamente el 75 por ciento de las personas que acuden a ese centro asistencial tiene síntomas de esa enfermedad.

Sin embargo, debido al asueto por la conmemoración de la Independencia, ayer había poco personal médico para atender.

Agregó  que la cantidad de personas que llegan con la sintomatología de chikungunya ha ido en aumento, y que el personal  que atiende en  las emergencias de adultos y pediatría no se da abasto para prestar la atención debida y rápida.

Personas que esperaban su turno para ser atendidas indicaron que la larga espera los afectaba, pues llegaban con  con fiebre alta, náusea y  dolor fuerte de cabeza.

Kimberli Rodríguez, de 16 años, residente   en la colonia Ferrocarrilero, zona 2 de Escuintla, indicó que llevaba dos horas de espera, y que además de fiebre y dolor de cabeza tenía erupciones en la piel, pero debido a que no recibía atención  permanecía sentada en una acera frente al hospital, mientras le tocaba su turno.

 Rodríguez añadió   que ha tenido los  síntomas durante seis días, y cuando se enteró en los medios de comunicación del aparecimiento de la  chikungunya en Escuintla,  su familia decidió llevarla de urgencia al hospital.

 María Ángela García comentó que hace tres días llevó a su esposo al centro asistencial con síntomas de la citada enfermedad,   por lo que quedó   internado; ayer  llevó a  su hija, de 16 años,   quien ya siente algunos de los síntomas.  “Somos de la aldea Vallarta y aunque este mal está generalizado no hemos visto que lleguen a fumigar, y en ese lugar  hay muchos zancudos”, aseguró.

 

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