Escenario

Alejandro González Iñárritu consolida su calidad

Los cuatro premios Óscar que obtuvo la cinta Birdman, del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, consolidan la calidad  de su trabajo, que desde hace 15 años, se ganó a la crítica de la industria cinematográfica con Amores Perros.

Mejor película, mejor dirección, mejor guion original y mejor fotografía —a cargo del también mexicano Emmanuel Lubezki, quien el año pasado ganó este mismo premio por su trabajo en Gravity—, son las categorías en las que la cinta de González Iñárritu se hizo con la estatuilla dorada, la noche del domingo pasado.

González Iñárritu pasará a la historia cinematográfica con estos cuatro premios; sin embargo, su nombre ya estaba en los libros  cuando en el 2007 fue el primer mexicano en ser postulado en la categoría de mejor dirección por  Babel, que fue candidata a siete Óscar.

“Dos mexicanos seguidos es sospechoso, creo”, dijo en broma el mexicano en referencia al premio a mejor director que el  año pasado recibiera su compatriota Alfonso Cuarón por  Gravity.

El cineasta  dedicó el Óscar  a sus compatriotas mexicanos, a un lado y al otro de la frontera estadounidense. “A los que viven en México, rezo por que podamos construir el Gobierno que nos merecemos. Y quienes viven en este país (EE UU.), rezo por que sean tratados con la misma dignidad y respeto que aquellos que vinieron anteriormente y construyeron esta increíble nación de inmigrantes”, añadió.

Presencia de México

A lo largo de los años, múltiples artistas y películas mexicanas han recibido postulaciones a los Óscar.

Los ganadores más recientes fueron, además de Cuarón y Lubezki, Guillermo Navarro y Eugenio Caballero  (junto con Pilar Revuelta) en 2007 por la cinematografía y dirección de arte de El laberinto del fauno; y Regina Reyes  (junto con Beatrice John, John Jackson y Judi Chin) en 2003, por el maquillaje de Frida.

Previo a esto, según el cibersitio de la Academia Mexicana de Cine, ningún mexicano había recibido un Óscar desde la década de 1970, cuando Robert Amram  (director) y Manuel Arango  (productor) ganaron la primera estatuilla para su país con el cortometraje documental Centinelas del silencio  (1972) y Gonzalo Gavira se alzó con el premio a los mejores efectos especiales de sonido por su trabajo para el clásico estadounidense del terror El exorcista  (1974).

Trabajos anteriores

Su primer  y aclamado largometraje fue Amores perros (2002), que le valió la postulación al Óscar en la categoría de película extranjera.

Tres años  después debutó en el mercado anglosajón con 21 gramos, que contó con las actuaciones de Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts, los dos últimos postulados al  Óscar por sus interpretaciones.

En el  2006 presentó Babel, que le valdría nueve candidaturas a los Premios de la Academia, incluyendo la primera postulación para un mexicano en la categoría de mejor dirección.

Cuatro  años  después llegó la cinta Biutiful, postulada a película extranjera,  protagonizada por Javier Bardem, quien fue candidato  a mejor actor.

El mexicano  Alejandro González Iñárritu hace historia en la industria cinematográfica.

 

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