La intérprete estadounidense ofreció un show arrollador, lleno de sensualidad y energía, en una jornada que también incluyó un espectáculo del DJ francés David Guetta.
Aunque el sábado se presentaron bandas de rock como The Offspring, Muse y Thirty Seconds to Mars, la segunda noche vibró al ritmo del pop con uno de los platos fuertes, el cantante estadounidense Justin Timberlake.
El también actor llevó al delirio a cerca de 85 mil personas en el día más adolescente del festival, en el que también cantaron la estadounidense Alicia Keys y la británica Jessie J.
Vestido con camisa blanca con detalles en negro, un sombrero calado, zapatos de claqué y casi siempre escoltado por varios bailarines, Timberlake ofreció un concierto plagado de sus canciones más románticas, en el que se entregó totalmente y mostró su habilidad en el piano.