Salud y Familia

Elevan muy alto sus sueños

Seguramente has oído hablar de los barriletes gigantes que se elevan hoy  en distintas regiones de Guatemala, principalmente en Sumpango y Santiago Sacatepéquez, pero probablemente no sabías  que muchas de estas maravillas artísticas son elaboradas por jóvenes.

Desde hace seis meses, muchos adolescentes  orgullosos de sus tradiciones comenzaron a trabajar para sorprender a los visitantes  del Festival de Barriletes Gigantes de Sumpango, que este fin de semana abarrotarán este lugar.

De acuerdo con estos jóvenes, sus desvelos valen la pena cuando los visitantes elogian el talento y creatividad que le dan color al Día de Todos los Santos, que se celebra hoy en Guatemala.

En esta edición se incluye la historia de tres grupos de jóvenes que le dan vida a los barriletes en aquel municipio del altiplano guatemalteco.

Poder femenino
El grupo Orquídeas tiene  15 años de existir y está integrado solo por mujeres.

“Comenzamos como una tradición que heredamos de nuestras familias. Veíamos cómo elevaban los barriletes todos los años y quisimos seguir esta experiencia.

Así decidimos formar un grupo”, recuerda la artista Sara Xicón. La experiencia no siempre ha sido fácil, ya que no es sencillo ser una agrupación femenina en

una tarea que ha sido liderada por hombres. “Con dificultades, pero con grandes experiencias,  hemos salido adelante.  Con un equipo, en ese entonces de 10 jóvenes,  nos atrevimos a participar en esta actividad”, agrega Xicón.

El resultado de ese impulso fue la creación del grupo Orquídeas, un equipo de barrileteras que ha captado la atención de los visitantes del Festival de Barriletes Gigantes de Sumpango, ya que solo  mujeres lo integran.  Ellas le ponen color y sentimiento a cada barrilete.

Flores y colores
Los integrantes del grupo de barrileteros Flor Sumpanguera se llena de entusiasmo cuando hablan de sus proyectos. “Hace cinco años nos reunimos varios amigos  y nos planteamos el reto de hacer barriletes. Decidimos  concursar en el festival con uno de siete metros de diámetro”, relata Douglas Sulá, uno de sus
fundadores.

En la actualidad el grupo reúne a más de 10 jóvenes de 10 a 20 años, quienes, desde hace cinco meses  llegan todos los días a cortar papel, mancharse las manos y untar pegamento en el barrilete.

“Con nosotros vienen niños que desean aprender este arte.  Nos entusiasma la idea de que esta tradición siga”, agrega Sulá.
Flor Sumpanguera mantiene un equipo fuerte, que con dedicación desea sorprender hoy a los visitantes. “Es una manera de comunicarnos con nuestros sentimientos”, enfatiza.

Tradición para todos
El grupo Happy Boys nació en 1983 como una iniciativa de varios jóvenes para destacar en el Festival de Barriletes Gigantes. Sus comienzos fueron tímidos, pero con el tiempo lograron  experiencia y fuerza para destacar en esa celebración.

“Comenzamos con barriletes pequeños, pero siempre soñábamos con hacer algo grande. De allí nació la idea de juntarnos y comenzar con la elaboración de nuestros proyectos. Cada noche y fin de semana nos  reunimos para armar nuestro barrilete, que este año tendrá mucho color”, relata Carlos Xuquik.

“Hemos logrado llegar con nuestros barriletes a otros países. Ahora nuestro reto es tener una de las mejores participaciones”, agrega Xuquik.

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