No ser recomienda llevar zapatos tipo mocasín con calcetines blancos, ya que no es de buen gusto.  Es mejor usarlo con zapatillas.

Si  los zapatos se rayaron, se aconseja usar lápiz de cejas para rellenar con él las partes raspadas.

Una forma de limpiar los zapatos  de charol y a la vez lustrarlos consiste en pasarles una bolita de algodón empapada en aceite de oliva o en leche fría y luego frotarlos con una gamuza que no suelte pelusa.

De la misma manera que sucede con la ropa, los zapatos también tienen sus colores imponentes en cada época del año. Por ejemplo, en invierno se debe elegir colores más oscuros y fáciles de combinar como el marrón (puede ser oscuro, caramelo o chocolate), el negro o el gris oscuro. En verano se puede llevar los tonos más alegres como los rojos, colores pasteles y el beige.

Para comprar unas sandalias, es necesario probarlas despacio y con detenimiento hasta estar conocer que son las correctas, no sólo por el diseño, sino por su estructura. Es necesario comprobar especialmente que las tiras sujetan bien los pies, se ajustan perfectamente y se encuentran en el sitio adecuado. Es antiestético e incómodo llevarlas como chancletas.

Con información de http://www.trucos-hogar.com/