Las víctimas se conducían a bordo de una motocicleta cuando fueron atacadas a balazos por sujetos que se escondían entre los matorrales a orillas de la ruta, según relataron testigos a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
La motocicleta en la que viajaban no fue encontrada en el lugar, por lo que se presume fue robada por los malhechores.
De acuerdo con uno de los familiares de las víctimas, quien solicitó no ser identificado, ambos trabajaban como agentes de seguridad privada en una empresa de la ciudad de Chiquimula.
“Si los mataron para quitarles la motocicleta creo que pudieron quitársela sin darles muerte pero así es la violencia en Guatemala. No hay paz ni seguridad ya en el campo. Exigimos justicia por favor”, dijo una pariente de César, quien lo recuerda como un joven trabajador que ayudaba a pagar las cuentas de su familia.
Piden más vigilancia
Vecinos comentaron que está zona es solitaria y sin iluminación, por lo que es utilizada para que delincuentes cometan sus fechorías.
“Jóvenes que todavía tenían una vida por delante son llevados sin piedad a la tumba. Necesitamos que este gobierno se ponga las pilas y dote a la Policía de herramientas que le permitan vigilar bien”, opinó Gustavo Ramirez, un vecino del sector.
En el lugar fueron encontrados varios casquillos de bala que fueron embalados por agentes del Ministerio Público (MP) para las investigaciones.
“Escuché varios balazos, lo cual no es común por esta zona, por lo que con unos amigos nos apresuramos a ver el origen. Nuestros temores se hicieron realidad cuando encontramos los cuerpos ensangrentados de estos dos muchachos”, comentó Marcelo García, vecino.