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Ayuda y servicio al periodista

El Instituto de Previsión Social del Periodista (IPSP) arriba a sus 25 años de fundación, luego de haber recorrido un largo camino para hacer realidad la protección de los comunicadores sociales de Guatemala.

Sede del Instituto de Previsión Social del Periodista, en la 11 calle y 11 avenida, zona 1. (Foto Prensa Libre: Brenda Martínez)

Sede del Instituto de Previsión Social del Periodista, en la 11 calle y 11 avenida, zona 1. (Foto Prensa Libre: Brenda Martínez)

El 22 de noviembre de 1990 fue publicado en el Diario de Centro América el decreto que dio vida a la institución.
Los antecedentes se remontan a la creación de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), en 1947, en cuyos estatutos se dejó previsto crear auxilios por enfermedad, cesantía, invalidez y fallecimiento para quienes desempeñan una de las profesiones más peligrosas, a causa de la falta de protección social.
Las primeras sesiones se celebraron en la sede de la referida entidad, por lo que se puede considerar a la APG como “la madre del IPSP”, afirma Mario Adler, expresidente del Instituto, en un texto del 2008.
Su historia comienza en 1989, cuando el periodista Jesús María Alvarado Mendizábal, presidente de la APG, presentó el anteproyecto de ley a sus directivos, quienes lo firmaron y luego fue enviado al Congreso.
“El 29 de noviembre, Día del Periodista, diputados de las diversas bancadas respaldaron el anteproyecto y ofrecieron convertirlo en ley”, recuerda Alvarado, su primer presidente, en un artículo del 2005.
El IPSP fue creado mediante el decreto 56-90 del Congreso de la República, aprobado en octubre de 1990, publicado en el diario oficial el 22 de noviembre de ese año y reformado por el decreto 13-92.
El primer consejo directivo, formado el 13 de diciembre de 1990, se integró con representantes de diversas entidades periodísticas.
La asamblea general aprobó el Reglamento de Auxilio del Periodista, del que fueron ponentes Humberto C. Madariaga y Pedro Julio García, uno de los fundadores de Prensa Libre.
El plan funcionó con dificultad y muchas limitaciones, pero benefició a no pocos asociados, refiere Alvarado Mendizábal.
El primer ingreso económico que obtuvo el IPSP fue un donativo por Q50 del delegado Eduardo Zarco Bolaños.
El 26 de noviembre de 1994 se juramentó a 55 afiliados fundadores.
Han presidido el IPSP Jesús María Alvarado —en tres ocasiones—, Víctor Manuel Molina, Saúl David Oliva —en dos ocasiones—, Carlos Larrañaga Gomar, Hugo Rolando López, Ricardo Castro, Leonel Armando Guerra, José Luis López y Lidia Lucía Dubón.
El presidente actual es Estuardo Pinto, quien refiere que entre los nuevos beneficios para los afiliados están las visitas médicas domiciliares y la ampliación y modernización de la clínica.
El actual tesorero y afiliado 9, Salvador Bonini, recuerda que, en sus comienzos, los miembros del IPSP sesionaban en la sede de la APG, y luego en la Asociación de Cronistas Deportivos, hasta que alquilaron su primera oficina, en la 8a. avenida y 10a. calle, zona 1.
En 1993, se trasladaron a su sede actual, en la 11 calle y 11 avenida, zona 1.

Afiliación

Todos los periodistas —reporteros, camarógrafos y fotógrafos— que hayan trabajado durante cinco años, sin interrupción, en algún medio de comunicación informativo, dependencias estatales de prensa o agencias de noticias pueden afiliarse al IPSP, al presentar una carta de constancia de trabajo, de solicitud y llenar un formulario.
Entre las prestaciones que gozan, después de cinco años de contribución al instituto, está la cobertura médica por enfermedad, auxilio por fallecimiento, funerario y jubilación.

Fondo para coberturas

El fondo de previsión social del periodista se integra con las contribuciones de los afiliados, los ingresos provenientes del timbre de prensa, las contribuciones especiales, donativos y bienes.
El timbre de prensa, creado mediante el decreto 56-90, es pagado por toda persona individual o jurídica que contrate servicios de publicidad y propaganda en los medios de comunicación social, el cual representa el 5 por millar del valor facturado.
Los afiliados también deben dar un aporte mensual del 3 por ciento de su sueldo nominal.
El presidente del IPSP, Estuardo Pinto, refiere que también se sostiene con alquileres de inmuebles ubicados en la zona 1.
De todos los ingresos, los gastos sociales representan 55 por ciento, según datos proporcionados por el IPSP.
Beneficios

  • Los miembros  mayores de 50 años  que hayan aportado cuotas al IPSP por 10 años gozarán de  jubilación.
  • Para el pago de medicamentos y exámenes de laboratorio, el afiliado tiene derecho a un monto mensual.
  • Fondo anual para financiar hospitalizaciones y otros diagnósticos.
  • Auxilio por cesantía, si el afiliado queda desempleado.
  • Auxilio por fallecimiento y funerario.
  • Pensión por invalidez, auxilio por accidente y maternidad.
  • El afiliado comienza a gozar de esos beneficios al haber contribuido por más de cinco años.
  • Quien después de 10 años de contribución cambie de actividad no perderá el derecho de cobertura.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.