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Cabecillas del Barrio 18 confiesan crímenes

La necropsia practicada al cuerpo de Armando Lorenzana Gómez y/o Juan Carlos López López, alias el Arjona, revela que murió como consecuencia de asfixia por estrangulamiento, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Cuatro pandilleros confesaron el crimen, al lado del cuerpo, de forma explícita, en un video grabado en la cárcel Fraijanes 1.

Policías resguardaban el lugar donde explotó una bomba casera dentro de un bus, el 6 de marzo último en San José Pinula. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Policías resguardaban el lugar donde explotó una bomba casera dentro de un bus, el 6 de marzo último en San José Pinula. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El Ministerio de Gobernación (Mingob) identificó a Aldo Dupié Ochoa Mejía, alias el Lobo y máximo jefe del Barrio 18; Fredy Antonio Castro Ruiz, el Viejo Strong; Edwin René Ramírez Iboy, el krosty; y un cuarto pandillero, aún no identificado, como los reos que aparecen en el video, quienes niegan que el ataque contra un bus en San José Pinula, el 6 de marzo último, lo haya perpetrado esa mara.

Los pandilleros no solo confesaron el crimen contra el Arjona, sino también el de tres hommies (compañeros) más, por actuar sin la autorización de la rueda —dirigencia— de la mara.

“Que le quede claro al pueblo de Guatemala que el Barrio 18 no tiene nada que ver en los atentados que han ocurrido últimamente”, decía el cartel colocado sobre el cuerpo del Arjona y que leyó Castro Ruiz.

El incidente obligó al ministro de Gobernación, Francisco Rivas Lara, a reconocer que no existen controles de celulares, cámaras, ni armas ingresados en las cárceles.

Indicios

En las oficinas del Ministerio Público (MP), los fiscales coinciden en que el hecho de que existan “placas” o letreros del Barrio 18 en el área donde ocurrieron los atentados, es solo un indicio de la investigación que apenas comienza.

Testigos, que han sido entrevistados por la fiscalía, reconocieron que los extorsionistas entregaban cada semana teléfonos a pilotos y ayudantes de la línea Reina del Paraíso, que tiene unos 12 buses.

La semana en la que ocurrió el ataque en San José Pinula, el celular que tenían los pilotos había sido extraviado y esperaban que les entregaran otro, para depositar en el banco como lo hacen desde hace dos años.

Los fiscales aún no encuentran concordancia entre algunos de los escuetos testimonios de las víctimas del ataque del 6 de marzo.

Una fuente allegada a las averiguaciones de este caso, en la cartera del Interior, refirió que tienen la hipótesis de que una división interna entre la cúpula del Barrio 18 causó la muerte de Lorenzana Gómez, ranflero de la clica los Vatos Locos.

“Probablemente se deba a una falta de control y autoridad —de Ochoa Mejía— hacia el barrio”, dijo.

La Fiscalía contra las Extorsiones condenó en 2010 al hermano de Lorenzana Gómez. Uno de los agentes que dirigió la investigación recordó que la madre y las primas de la víctima también guardaron prisión.

¿Una respuesta?

El martes de esta semana, Rivas Lara señaló que los ataques con explosivos podrían ser un desafío a su gestión y señaló al Barrio 18 como responsable.

Algunos de los fiscales entrevistados recordaron que Ochoa Mejía fue condenado por las investigaciones, que el ahora viceministro de Seguridad, Ricardo Guzmán, dirigió cuando estuvo a cargo de la fiscalía especial contra las muertes de pilotos.

Que la rueda del Barrio 18 haya grabado el video desligándose del estallido de la bomba casera en San José Pinula es un mensaje para Rivas Lara, se indicó.

Los pandilleros podrían buscar convertirse en interlocutores con un grado de actores políticos frente a las autoridades de Gobernación, opinan los excompañeros de Rivas Lara en el MP.

Esta es una posibilidad que el ministro ve como inaceptable. “No me voy a sentar a negociar con delincuentes”, aseguró.

Anoche, la Policía confirmó la muerte de dos cómplices de Lorenzana Gómez.

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