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Canícula no golpearía tan fuerte a Guatemala

El pronóstico es que el fenómeno climático no sea tan destructivo como en ocasiones anteriores, por el paso de ondas del este.

La canícula de este año durará entre 15 y 20 días pronosticó el Insivumeh. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La canícula de este año durará entre 15 y 20 días pronosticó el Insivumeh. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Se espera que la canícula —periodo donde la lluvia disminuye considerablemente en la época lluviosa—  de este 2017 no sea tan destructiva como en años anteriores debido a que las condiciones climáticas proyectadas contemplan que esa disminución no sea tan severa como en otras ocasiones.

El departamento de Agrometeorología del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), explicó que la canícula comenzó a asentuarse en todas las regiones desde el lunes y lo terminará de hacer hasta el jueves 20 de este mes.

Walter Bardales, jefe de la mencionada sección recordó que la canícula es un fenómeno donde la precipitación disminuye, es decir “no es que la lluvia desaparezca por completo en todo el país, ya que lo más común es que exista lluvia dispersa en algunas regiones aunque si puede existir regiones específicas donde la lluvia no se presente por algunos días”.

Proyección

César George, meteorólogo del Insivumeh, explicó que a principios de mayo la perspectiva climática contemplaba que la canícula de este año fuera extendida y tuviera una duración de entre 20 y 30 días.

Esta proyección no era muy halagadora principalmente para los agricultores de subsistencia e infrasubsistencia que son quienes resultas más afectados con la pérdida de sus siembras, particularmente en la región conocida como Corredor Seco.

Sin embargo, la perspectiva que elaboró Insivumeh el pasado jueves menciona “que la canícula puede ser interrumpida por el paso de ondas del este, las cuales producen eventos aislados de lluvia en algunas regiones”.

 Asimismo este segundo análisis muestra que el comportamiento de la canícula de este año será distinto al de los cuatro años anteriores pues el fenómeno durará entre 15 a 20 días. Los expertos indicaron que existen posibilidades de que el evento dure menos o se extienda.

George explicó que históricamente las regiones que pueden ser las más afectadas por la canícula son la meseta central y el oriente.

Pero, la presencia de las ondas del este que provocarán lluvia esporádica, junto a la saturación del suelo debido a la lluvia del mes pasado puede ayudar a las plantas mientras se desarrolla el fenómeno.

El meteorólogo precisó que los departamentos más vulnerables a la canícula son Jutiapa, Jalapa, Zacapa, Chiquimula, El Progreso, Baja Verapaz, Guatemala, parte de Sacatepéquez, Chimaltenango, el sur de Quiché y las cabeceras de Huehuetenango y Quetzaltenango.

Rudy Vásquez, del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, comentó que hay que tomar en cuenta que los suelos en el país son muy diferentes de una región a otra y  que lo que que hace particularmente vulnerable al oriente son suelos en pendientes y de poca profundidad.

El experto indicó que en el área del corredor seco los suelos además de empinados son rocosos y con una capa de tierra cultivable muy poco profunda  lo que no ayuda a la retención de líquido.

“Una semana sin lluvia se podría resistir, pero con dos podrían haber mucho más problemas para esa región”, señaló Vásquez.

Recordó que en los últimos cinco años ha existido problemas por el fenómeno de El Niño, pero pareciera que este año pese a lo prolongado de la canícula el daño podría ser menor.

George recordó que en los años 2014 y 2015 la canícula fue particularmente destructiva, pues hubo regiones en el oriente del país donde se registraron hasta 42 días sin ninguna precipitación en plena época lluviosa.

Esta situación fue particularmente destructiva para los pequeños agricultores pues esta situación provocó que se perdieran entre el 50 y 100 por ciento de las primeras siembras y dejara en situación de inseguridad alimentaria afectara a más de 150 mil familias en el país.

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