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Dejó todo por una guatemalteca

El amor trasciende las fronteras. Federico Denegri, un joven argentino nacido en Buenos Aires, nunca imaginó que en Guatemala, a 6 mil 587 kilómetros de distancia de su país, conocería a quien hoy es su esposa.

Desde las 6 horas, la pareja formada por Karen Samayoa y Federico Denigri vende panes y jugos en un crucero ubicado en San Miguel Petapa. (Foto Prensa Libre: Facebook)

Desde las 6 horas, la pareja formada por Karen Samayoa y Federico Denigri vende panes y jugos en un crucero ubicado en San Miguel Petapa. (Foto Prensa Libre: Facebook)

Denegri dejó Argentina hace tres años para venir a nuestro país como misionero cristiano evangélico. Dentro de la misión conoció a Karen Samayoa, y al poco tiempo se enamoraron y se hicieron novios.

El muchacho tuvo que tomar una decisión difícil: volver a Argentina, donde había dejado a sus padres, amigos y empleo como diseñador gráfico y   web; o bien, quedarse en Guatemala con la mujer de su vida.

Decidió seguir a su corazón y en 2015, la pareja contrajo matrimonio. Las cosas no han sido nada fáciles para los recién casados.

La falta de oportunidades de empleo en nuestro país aumenta cuando se es extranjero.

Por esa razón, Denigri decidió dedicarse a vender panes y jugos en un crucero ubicado en San Miguel Petapa.

Desde las 6 horas, Samayoa prepara los alimentos que su esposo ofrece entre las largas filas de vehículos que circulan por el sector.

Gracias a su buena presentación y amabilidad, la pareja comenzó a ser conocida por los conductores y comerciantes del lugar, quienes los motivaron a seguir adelante.

Además de la venta de panes y jugos, la pareja trabaja por las tardes en una taquería. Su jornada laboral alcanza algunas veces hasta 12 horas.
 

Sueño de volver

“Desde que vine, hace cuatro años que no veo a mis padres, pero debido a mi situación económica no he podido volver a Argentina y presentarles a mi esposa”, afirmó.

“Lo más difícil para mí ha sido no tener documentos y por ello no poder obterner un empleo; Para obtener la residencia necesito US$500 y en estos momentos no cuento con ese dinero”, resalta el argentino.

La pareja espera superarse y establecer un negocio propio de comida argentina.

Por aparte, Denegri desea desarrollar un proyecto para jóvenes en riesgo, a quienes desea capacitar para  un empleo digno.

El joven matrimonio agradeció el apoyo que recibe día a día por parte de decenas de guatemaltecos que disfrutan de los jugos que venden.

Si desea enviar ayuda económica a esta pareja puede depositar a la cuenta 453-005282-0 a nombre de Karen Samayoa Marroquin del Banco Industrial.

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