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Más personas viven en áreas de riesgo en la metrópoli

Cada año la población radicada en asentamientos humanos se incrementa, ante la falta de atención del Estado y la creciente pobreza, según estudio.

Miles de personas viven en casa improvisadas en lugares de alto riesgo. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Miles de personas viven en casa improvisadas en lugares de alto riesgo. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La organización Techo Guatemala, efectuó entre febrero y mayo del 2015 un censo de asentamientos en el que pudo determinar que en el departamento de Guatemala hay 314 asentamientos informales, es decir, que no tienen acceso regular a agua, luz o drenajes; las familias no poseen un titulo de propiedad y los lugares tienen como mínimo ocho núcleos familiares.

Aunque la Secretaría de Planificación Y Programación de la Presidencia maneja la cifra de 399 “asentamientos precarios urbanos”, Techo caracterizó a aquellos que cumplen con los estándares de la organización internacional y de los cuales se visitó a 308.

En los resultados se revela que el municipio de Guatemala tiene 157 asentamientos informales; le siguen Chinautla (68), Villa Nueva (61), San Miguel Petapa (16) y Mixco (6). 

Según el estudio presentado este martes, el 43 por ciento de los asentamientos fueron ocupados de forma organizada, el 21 por ciento fue sin planificación y el 19 por ciento se debió a la compra de lotes a propietarios privados.

“Habitantes de los asentamientos están expuestos cada día a situaciones que quebrantan sus derechos humanos y sus derechos a una ciudad más inclusiva y equitativa”, señala el informe.

Nuevas familias

Pese a los riesgos que implica, las construcciones de viviendas de tres o cuatro niveles en asentamientos, se explica, según el estudio, por la necesidad de las familias de abrir espacio a los nuevos hogares, se trata de los hijos de quienes habitan en ese asentamiento y su esperanza de ocupar un terreno en el mismo lugar.

Por ello, se considera que la densidad de población y el hacinamiento en los asentamientos informales tienen un repunte.

  • 51 % de nuevas familias se ubica en la misma vivienda de sus familiares.
  • 24% de nuevas familias se ubica en una ampliación de la vivienda de familiares.
  • 8% de nuevas familias se ubica en otro lote, dentro del mismo asentamiento.
  • 9% de nuevas familias buscan otro asentamiento para vivir.
  • 7% de nuevas familias se ubica en otra vivienda del mismo lote de sus familiares.

Debido a que el área metropolitana de la ciudad de Guatemala es un destino importante para la población, se determinó que el 22 por ciento de los habitantes de asentamientos se movilizaron de otros municipios para vivir en la ciudad y otro 31 por ciento se trasladó de otro departamento.

“Vivir en un asentamiento no se trata de una elección, si no que se trata, casi siempre, de la única opción disponible para habitar en el área metropolitana, hablamos de una lógica de necesidad”, se indica.

En el informe también se destaca la falta de coordinación interinstitucional, pues diferentes entidades de Gobierno tienen distintas cifras sobre asentamientos, por lo que no existe información que oriente a la creación de políticas públicas claras para resolver el problema.

Techo concluye que, ante la aparición de asentamientos informales, el Estado tolera la situación y no ha podido suplir con suficientes soluciones habitacionales, porque no tiene una regulación clara en el mercado que fomente ofertas para las familias de escasos recursos.

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