A pesar de tener a su cargo un taller de mecánica, el villanovano con la ayuda de su hermano utiliza entre 22 días a un mes para elaborar las andas, que representan cada una de las imágenes que recorren el centro histórico y la Antigua Guatemala durante la cuaresma y en otras conmemoraciones católicas.

El llamado

La inspiración de Contreras Bobadilla surgió durante una cuaresma, cuando observaba una procesión en Villa Nueva y después de haber participado en la elaboración de una alfombra, en ese momento sintió un llamado divino y supo que debía explotar su talento y comenzar a elaborar las andas.

Milo, ahora de 30 años, plasma los más mínimos detalles de una procesión real, la base de las mismas es madera, luego contiene adornos que pueden ser fabricados con duroport,  las figuras de los santos son talladas con plastilina endurecida y luego decoradas con pinturas acrílicas. También se aprecian los detalles con flores, telas, vidrio, algodón y el trabajo en las vestimentas que llevan las imágenes.

“Desde que era pequeño, elaboraba procesiones de mi propia inspiración, para las que utilizaba cartón y materiales más simples, años después me di cuenta que era un don elaborar estas piezas, hasta que un día me decidí a dedicarles más tiempo”, refiere Contreras.

Cada Semana Santa, algunas de las andas que fabrica son colocadas en las alfombras que se elaboran para el paso de cortejos procesionales en Villa Nueva, en donde ya es conocido por su devoción y trabajo.

Encargos

La fabricación de las andas es por devoción católica, aunque también ha colaborado con personas que quieren tener uno de sus trabajos. El costo de cada una de las andas es de Q700, este año tiene pedidos de dos familias.

Contreras y su hermano también han fabricado andas de su propia inspiración y esperan que algún día alguna de ellas pueda verse reflejada en un cortejo procesional real.

Todas las andas que Milo ha fabricado, permanecen en el museo de la Antigua Guatemala, Sacatepéquez.