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Una pesadilla con secuelas genéticas

Su calvario de abusos comenzó cuando tenía apenas siete años. Su padre Rosalío Abundio Rabanales Cardona empezó con agredirla sexualmente y producto de ello, a sus escasos 17 años, ya había procreado dos hijos, quienes, según profesionales de la medicina, son vulnerables de padecer alguna complicación durante su desarrollo, debido a genes recesivos que trasladan los progenitores al tener este tipo de relaciones.

(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El 13 de marzo la víctima confesó a la trabajadora social del hospital Roosevelt los abusos que sufría. Esta la convenció para presentar la denuncia en la Agencia Fiscal del Ministerio Público (MP) ubicada en ese nosocomio.

Luego de la queja el MP solicitó a un juez la captura del agresor quien trabajaba como albañil, la cual se ejecutó el pasado miércoles por los delitos de violación con agravación de la pena.

Desde el 2005

Investigaciones preliminares de la Fiscalía revelan que la adolescente de 17 años sufría las violaciones desde 2005, y que producto de ello nacieron dos niños. Asimismo, detalló que estos actos también los sufrió su hermana hace algún tiempo, quien falleció, junto al bebé durante el parto.

“En el momento que se tomó la declaración la víctima tenía miedo, pero se le hizo ver que se le brindaría protección (…) y por no revictimizarla no se darán más más detalles”, declaró un fiscal del ente investigador.

Se solicitó información para conocer el estado de salud de la víctima y uno de sus hijos pero el departamento de Comunicación del Roosevelt manifestó que el caso estaba en reserva por el MP. “No se puede revelar el estado clínico del niño o información de la madre”, se aseveró.

Genes recesivos

Al consultar al médico del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR), Héctor Fong, explicó que los riesgos de salud que corren los niños que son producto de relaciones sexuales entre familiares, especialmente entre padre e hijos, son producto de genes recesivos es decir que el organismo de la víctima se encuentran dos copias de un mismo gen que puede activar alguna anomalía y producir una enfermedad.

“Pero aun no se ha podido establecer el tipo de padecimientos”, agregó el profesional quien citó que en Huehuetenango existen casos de familias que se casan con los mismos parientes y se ha detectado que la mayoría padece de problemas en la piel.

La página de Salud y Medicina en el artículo Sexo entre parientes, ¿hijos con anomalías genéticas? señala: “El incremento del riesgo se presenta cuando los padres emparentados son portadores del mismo gen que produce enfermedades, siendo que ellos a su vez lo han heredado de sus antecesores”.

Agrega: “El problema aumenta con los genes recesivos, que no afectan a los sujetos que portan una sola copia, pero que pueden producir una enfermedad en la persona que hereda dos copias de ese gen, una de cada padre”.

Además indica, el documento, que en la actualidad existen más de siete mil 800 anomalías en los genes, de forma que varias de ellas pueden estar en cualquier persona, siendo susceptibles de transmitirlas a sus hijos.

Reacciones

Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes, manifestó que este es una caso de más de 50 que se registran en el país a diario. “Solo en la Fundación se tiene más de 40 expedientes de los cuales ya existen procesos penales abiertos. Recuerdo que uno de los más me indignó fue el de una pequeña de cuatros años”, agregó.

Mientras que la Coordinadora del área Educativa de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), Ana María Hernández, aseveró que el problema de estos casos es que el patrón de conducta se repite y que llegan haber los abusos como normal.

Hernández dijo que todos los sectores son vulnerables a sufrir este tipo de ataques, pero aclaro que a mayor pobreza, existe más vulnerabilidad ya que, en los hogares los padres, hijos y hermanos duermen en las mismas habitaciones y sus progenitores tiene relaciones sexuales enfrente de ellos.

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