Comunitario

Vecinos de Santa Inés Petapa en riesgo por inundaciones

La lluvia del domingo último por la noche causó que 10 familias que residen en la orilla del río Platanitos, Santa Inés Petapa, San Miguel Petapa, fueran afectadas por el desborde del afluente, cuyas aguas superaron los dos metros de altura e inundaron varias casas.

El río Platanitos ha registrado crecidas de hasta dos metros sobre su cauce por la lluvia de la última semana. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

El río Platanitos ha registrado crecidas de hasta dos metros sobre su cauce por la lluvia de la última semana. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

Después del amanecer de ayer, los vecinos limpiaron sus viviendas del lodo que dejó la inundación. Milca Ramos, ama de casa, relató, entre lágrimas, que el agua ingresó en su casa por la tubería de aguas servidas y cubrió de lodo toda su vivienda.

“No tengo palabras, porque el martes nos pasó lo mismo, y ayer justamente estaba terminando de limpiar la casa. No tenemos a donde ir porque aquí alquilamos y no contamos con dinero para ir a pagar a otro lugar, más caro”, manifestó Ramos.

Relató: “Eran como las 19 horas cuando el río empezó a entrarse por los drenajes, y es tanta la fuerza que tira los trapos o lo que uno ponga; no se puede detener el agua”.

La mujer agregó que corren mucho riesgo a pesar de que hay un muro de dos metros, pues el agua ha superado el muro.

“No es fácil estar aquí exponiéndose, porque yo tengo tres niños y es difícil obtener un lugar donde alquilar con niños, porque le preguntan a uno cuántos hijos tiene”, refirió.

La afectada trabajaba ayer para limpiar el lodo de las habitaciones de su casa. Sus electrodomésticos se dañaron, al igual que las camas, tal y como ocurrió el año pasado.

Tenemos miedo

Lesbia Judith Hernández indicó que su familia también fue afectada por las inundaciones en Santa Inés, y que a las 2 horas de ayer bajaron de la terraza de un vecino que les sirvió de refugio.

“Tenemos miedo de que se nos vaya a derrumbar todo esto, porque tenemos niños. Se salió el río —Platanitos—. Parecía una fuente por todos los tubos del drenaje”, expresó la afectada.

Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, la lluvia del domingo afectó a más de cinco mil familias en Guatemala, Sacatepéquez y Santa Rosa.

Eso originó inundaciones, deslizamientos y un hundimiento, sucesos que dejaron 32 viviendas con daños leves, moderados y severos, según el reporte oficial.

Evacuados

Los Bomberos Municipales reportaron que la noche del domingo último evacuaron a siete personas, integrantes de una familia, en la 10a. avenida y 31 calle final, colonia Los Eucaliptos, zona 13, en donde un desprendimiento soterró una vivienda.

Los evacuados son Andrés Canel, de 38 años; Humbertina Rodríguez, 39; y cinco menores de edad, entre ellos un bebé de 15 días.

Millones en riesgo

De acuerdo a Sergio Cabañas, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en el país hay ocho mil puntos de riesgo de deslaves o derrumbes asociados a las lluvias.

 Según esquemas de la Conred, por deslizamientos hay 9.2 millones de personas expuestas.

Solo por los hechos en Jesús de la Buena Esperanza, zona 6, Santa Isabel 2 y Milagro de Dios, en Villa Nueva, fueron 150 personas afectadas, resaltó Cabañas.

Manifestó preocupación porque en algunos lugares hay familias que no quieren salir de sus hogares, por lo que buscan convencerlas.

Buscan reubicación

El gobierno creó ayer una comisión interinstitucional para atender a las familias en riesgo  de algún desastre asociado con la lluvia.

Dicha instancia no solo servirá para atender la emergencia actual, sino para prevenir otras, indicó Enrique Godoy, comisionado presidencial de Desarrollo Urbano,  quien presidirá la comisión que movilizaría de manera temporal a las familias en riesgo.

Carlos Barillas, viceministro de Vivienda, explicó que existe una propuesta de política pública que se terminará de afinar, con el fin de que el Banco Centroamericano de Integración Económica otorgue un préstamo de hasta US$100 millones para un programa y “sacar a las familias” que se encuentren en asentamientos  en alto riesgo y darles opción a crédito para una vivienda digna.