Según el análisis, 223 municipios reportan menos de 25 muertes por cada cien mil habitantes.

Todos los municipios de Totonicapán, Quiché, Alta y Baja Verapaz reportan una tasa menor de 25 homicidios por cada cien mil habitantes, mientras que más de la mitad de los de Chiquimula, Zacapa, Izabal y Escuintla reportan las tasas más altas de ese flagelo.

Mauricio Yax Solís, de la Jefatura de Planificación Estratégica y Desarrollo Institucional (Jepedi), de la PNC, dijo que medir la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes está bien para países desarrollados, pero en Guatemala hay municipios que no alcanzan ni los 50 mil habitantes, por lo que para estos la Policía calcula la tasa por cada 10 mil pobladores, lo cual hace que no sea desproporcional y refleja si existe incidencia criminal alta.

Para 2016, la PNC enfocará sus esfuerzos en seguridad pública y ciudadana en 30 de los 340 municipios del país, dijo Yax.

“De esos 30 municipios, nueve son del departamento de Guatemala y 21, del interior del país. Con incidencia alta nos resulta el departamento de Guatemala y el de Escuintla; con incidencia media tenemos Izabal, Huehuetenango y Quetzaltenango; y con incidencia baja, Retalhuleu, Suchitepéquez, Chimaltenango, Sacatepéquez, Zacapa y Cobán”, aseveró.

En el departamento de Guatemala, los municipios con más violencia son Villa Nueva, Mixco, Villa Canales, Amatitlán, Santa Catarina Pinula, San Miguel Petapa, Chinautla, San Juan Sacatepéquez y San Pedro Ayampuc.

En Escuintla se trabajará en la cabecera, Masagua, Santa Lucía Cotzumalguapa, San José, Tiquisate y Nueva Concepción. En Izabal se enfocarán en Puerto Barrios y Morales.

En Quetzaltenango, Retalhuleu, Jalapa, Huehuetenango y Zacapa se trabajará en las cabeceras, mientras que en Chimaltenango lo harán en la cabecera y en El Tejar. En Sacatepéquez, Antigua Guatemala; en Alta Verapaz, Cobán; en Suchitepéquez, Mazatenango; en Chiquimula, cabecera y Esquipulas; en San Marcos, San Pedro Sacatepéquez; en Petén, Flores; y en El Progreso, Sanarate.

Epidemia

La tasa de 10 homicidios por cada cien mil habitantes es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un nivel de epidemia. En el 2015, la tasa de homicidios se ubicó en 29.54, según la PNC, y se redujo respecto de 2014, cuando era de 31.62.

Si se toma por departamentos, en el 2015 Escuintla reportó una tasa de 78.83; Santa Rosa, 50.40; Zacapa, 77.77; e Izabal, 56.8.

Las cifras menores se encontraron en Alta Verapaz, con 7.88; Baja Verapaz, 7.68; Huehuetenango, 6.88; Sololá, 3.66; Quiché, 2.75; y Totonicapán, 2.42.

El año pasado, la PNC reportó cuatro mil 778 muertes violentas en todo el país, en tanto que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses registró cinco mil 718, de las cuales, cuatro mil 279 fueron baleados —490 eran mujeres—. En enero del 2016, el Inacif reportó 453 muertes violentas, y en febrero, 434.

En ataques ocurridos el año pasado fueron heridas cinco mil 888 personas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su informe Situación de los derechos humanos en Guatemala: Diversidad, desigualdad y exclusión, señala que, según cifras del 2013, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito indica que por cada cien mil habitantes hubo 39.9 homicidios en el país, solo superado por Honduras, Venezuela, Belice y El Salvador.

“Esto significa que la tasa de homicidios en Guatemala es una de las más altas de Latinoamérica y el Caribe, asunto significativo si se tiene presente que Latinoamérica es considerada la región más violenta del mundo”, dice el informe.

La CIDH indica que el procurador de los Derechos Humanos ha observado que la tasa general de muertes violentas en el país ha bajado en los últimos años. En 2009 era de 46 por cien mil habitantes, y en el 2014, de 37.

“La Comisión valora la reducción de la tasa de homicidios en Guatemala. Sin perjuicio de ello, no puede dejar de mantener su preocupación que sigue representando una alta cifra en el contexto regional y que significa la pérdida cada día de muchas vidas humanas”, agrega.