Los detenidos son sindicados por los delitos de robo agravado, abuso de autoridad, detención ilegal con circunstancias agravantes, asociación ilícita y conspiración.
Ellos son:
- Oficial Primero, Santos Isabel Barahona Rivera, Subdirección General de Prevención del Delito
- Oficial primero Edvin Alexander León Miranda, Comisaría 14 PNC;
- Agente Josué Nehemías Pérez Pérez, Subdirección General de Prevención del Delito;
- Agente Everildo Julián Temas Mazariegos, Subdirección General de Prevención del Delito
- Agente Arnulfo Córdova Marroquín, Comisaría 12.
- Agente Rosenda Mercedes Juárez Soto, Comisaría 11.
- Agente Esteban Cálate Sarpec, Subdirección General de Prevención del Delito
- Agente Emisael Ramírez Jiménez, Subdirección General de Prevención del Delito
- Agente Álvaro Bernando López Jerónimo, Subdirección General de Prevención del Delito.
- Agente Walter Alexander Jerónimo Espinoza, Subdirección General de Prevención del Delito.
- Agente Marco Antonio León Miranda, Subdirección General de Prevención del Delito.
Los particulares son: Marlin Estuardo Méndez del Cid, de 27 años; Adelso Luis Sagastume Reyes, de 33 años y Víctor Hugo López.
Barahona Rivera fue detenido en la 5ª. Avenida A, colonia San Martín 5-52 zona 3, Palín, Escuintla. Se le incautó un arma de fuego, tres pares de grietes, 6 teléfonos celulares y dos computadoras.
Los hechos
Las pesquisas realizadas por la Fiscalía Distrital de El Progreso, lograron establecer que el 16 de mayo de este año, los integrantes de esta estructura –algunos de ellos uniformados-, ingresaron a una fábrica y venta de bambú ubicada en la ruta al Atlántico, donde fingieron estar interesados en comprar muebles. Los sindicados, amarraron al propietario de la empresa y dos empleados, mientras ellos revisaban todo el lugar, sustrayendo equipo de cómputo, dinero en efectivo, armas de fuego legalmente registradas a nombre del dueño de la fábrica, municiones, el equipo de cámaras de seguridad que funcionaba en el lugar así como tarjetas de crédito.
Gastaron dinero
Se logró determinar que las personas particulares vinculadas al grupo delictivo, el mismo día del robo, utilizaron las tarjetas de crédito en diferentes comercios de la ciudad capital durante la noche y el día siguiente del hecho. La fiscalía documentó que en lapso de horas, gastaron alrededor de Q25 mil en combustible, comida, entre otros. El juzgado contralor de este proceso será el de Primera Instancia Penal de El Progreso.
