Investigadores de la PNC indicaron que la causa de la muerte habría sido por heridas cortantes, que le fueron ocasionadas en distintas partes del cuerpo.

Una turba de vecinos capturó a un menor, de 16 años, señalado de ser uno de los victimarios, a quien amenazaban con linchar, pero luego de vapulearlo fue entregado a la PNC y luego lo trasladaron a un juzgado competente de la capital.

Otro caso

El cuerpo de una niña fue localizado el 9 del mes en curso en Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, luego que sus padres habían reportado el secuestro de la menor, informó la PNC.

Se trata de Blanca Carolina Carrillo Velásquez, de 12 años, quien, según sus progenitores, fue secuestrada cuando salió de su vivienda en la aldea Chicoy, de la referida localidad.

El padre de la niña explicó que recibió una llamada telefónica, en la que desconocidos le exigieron Q100 mil para dejarla libre; sin embargo, con el paso de las horas los secuestradores ya no se comunicaron con él, por lo que el martes dio aviso a la comunidad, quienes organizaron una búsqueda.

Agentes de la PNC añadieron que el cadáver de Carrillo fue encontrado dentro de un tonel, amordazado, pero se desconoce el motivo de su defunción, ya que además de haber recibido golpes en el tórax pudo haber muerto por asfixia o hipotermia.

Capturan a sindicados

El 17 del mes en curso, una pareja de esposos fue retenida por pobladores del caserío Pajón, Todos Santos Cuchumatán, a quien el Ministerio Público (MP) sindica de haber secuestrado y dado muerte a Blanca Carolina.

Se trata de Rodrigo David Ramírez Gómez, de 36 años, y Martha Hernández Calmo, 34, a quienes se les señala de la muerte de Blanca Carolina Carrillo Velásquez, por lo que luego fueron entregados a agentes de la Policía Nacional Civil.

Los dos capturados son sindicados por la Fiscalía Contra el Crimen Organizado de los delitos de plagio o secuestro y asesinato en contra de la menor, cuyo cuerpo fue localizado en dentro de un tonel con las manos atadas y amordazada.

Francisco Vázquez, fiscal a cargo del proceso, afirmó que hay suficientes indicios para vincular a la pareja con los hechos, en los que podrían haber participado otras personas.

El caso de la menor consternó a la población de Huehuetenango, por la saña con la que le dieron muerte.

Los detenidos aseguran que no tienen que ver con la muerte de la menor, pues ellos viven a dos horas de donde ocurrió el hecho, y que aceptaron haber cometido el crimen para evitar que los lincharan.