Los plagiarios estaban armados y obligaron a la docente a descender de su vehículo y que ingresara a otro automotor que era conducido por el condenado, quien condujo hacia la aldea Champimil, Todos Santos Cuchumatán.

Debido a desperfectos mecánicos en el automotor de los secuestradores, la víctima fue obligada a descender y fue amarrada a un árbol para que no escapara.

Mientras los malhechores intentaban reparar el vehículo, la población se organizó para buscar a la docente, lo que originó  que Leonzo Morales huyera junto a sus dos cómplices, quienes aún están prófugos.

Víctima lo reconoce

Luego, la agraviada logró liberarse y pidió auxilio a la población. El sentenciado fue reconocido por la víctima a través de una fotografía, ya que en otra oportunidad fue detenido por otro secuestro.

Hilda Reyes, fiscal del Ministerio Público (MP), solicitó una sentencia de 35 años, ya que las pruebas que se aportaron durante el debate comprobaron que Morales participó en el ilícito.

La maestra dijo a la terna de juzgadores que el secuestro marcó su vida para siempre; mientras, Morales afirmó ser inocente y afirmó que el día  del secuestro, él no se encontraba  en Unión Cantinil.

Según información del MP, Leonzo Morales Funes era el presunto cabecilla de la banda de secuestradores denominada los Brujos, de la cual cuatro integrantes, entre ellos el sindicado, fueron condenados a 30 años de prisión en el 2015.  

Otra condena

Leonzo Morales cumple otra condena de 30 años por haber participado en el secuestro de un menor, porque quien exigía una fuerte suma de dinero. El ilícito fue cometido junto a otros miembros de su familia, según la condena.