Este viernes también la Procuraduría General de la Nación tuvo espacio ante el juzgador y solicitó un resarcimiento de Q1.7 millones para los niños Barreda Siekavizza por los daños psicológicos provocados por el padre.
La acusación la fundamentó el ente investigador en base a escuchas telefónicas, informes psicológicos, testimonio de familiares, amigos y la empleada doméstica de la familia Barreda Siekavizza.
Durante la audiencia el MP señaló que Barreda habría matado a golpes a Cristina la noche del 6 de julio, luego de una discusión familiar. Los niños y la empleada Petrona Say habrían estado en la residencia durante la mortal discusión.
La Fundación Sobrevivientes también aportó otros detalles del caso como querellante, entre estos que la última discusión se habría originado por una fiesta de cumpleaños del hijo de la pareja.
La defensa de Roberto Barreda ante el juzgador pidió desestimar la acusación, primero porque no existe “cuerpo”, que justifique el homicidio y también señaló a Siekavizza de abandono de hogar, en lugar de femicidio. También solicitó se modificara la prisión preventiva por una medida sustitutiva.
“Si no hay evidencia que esté muerta, no hay evidencia que se haya cometido un hecho violento en la casa del hogar conyugal y que haya provocado la muerte de Cristina Siekavizza Molina de Barreda”, según la presentación que hizo la defensa de Barreda ante el juez Miguel Ángel Gálvez.
Mientras la defensa de Barreda presentaba los argumentos, las risas inundaron la sala de Mayor Riesgo B, en la Torre de Tribunales, el juzgador tuvo que pedir silencio para frenar el alboroto que provocó la estrategia de defensa.
El juzgador luego de escuchar las acusaciones y defensa, decidió finalizar la audiencia y emitir la resolución hasta el jueves 3 de diciembre, donde se sabrá si Barreda y De León enfrentarán juicio por la desaparición de Siekavizza.
