Guatemala

Partidos Políticos rechazan plan empresarial

Ejecutivo tiene previsto enviar hoy proyecto que aumenta los impuestos.

Los empresarios aglutinados en el Cacif y Fundesa se reúnen con los secretarios generales de los partidos políticos. (Foto Prensa Libre: CACIF)

Los empresarios aglutinados en el Cacif y Fundesa se reúnen con los secretarios generales de los partidos políticos. (Foto Prensa Libre: CACIF)

Los secretarios generales de los partidos políticos representados en el Congreso rechazaron ayer la propuesta de los empresarios para que la discusión de política fiscal se realizara afuera del Legislativo, por medio de una mesa técnica que incluyera a diferentes sectores para que se pronuncien sobre la reforma  que plantea el Ejecutivo.

Los empresarios sugirieron  un cronograma que llevaría la discusión a un plazo de  dos años. La propuesta incluye la participación del grupo garante, integrado por el procurador de los Derechos Humanos, el arzobispo metropolitano, el rector de la Universidad de San Carlos y el presidente de la Alianza Evangélica.

Se buscaba también la participación de institutos de investigación, sectores sociales y otros grupos que deseen participar  y plantear ideas sobre el proyecto fiscal y soluciones a largo plazo.

Los políticos rechazaron la propuesta y plantearon que toda “discusión” de reforma fiscal debe debatirse en el seno de la Comisión de Finanzas del Congreso, en el término de un mes, ya que para el 15 de septiembre debe haber un dictamen sobre el proyecto que el presidente Jimmy Morales enviará hoy al Legislativo.

La reforma fiscal va concatenada con el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, que debe ser aprobado antes del 30 de noviembre, añadieron.

La propuesta de los políticos fue aceptada por los empresarios, y a partir del momento en que llegue empezarán a debatir el proyecto de reforma fiscal.

El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), José González-Campo, señaló que los responsables de la discusión —de la reforma fiscal— son los congresistas, y no les gustaría llevar sus  preocupaciones a la comisión.

“Si hay un esfuerzo de diálogo, se deben  tener fechas claras, y este no es un esfuerzo ilegítimo de darle largas a los temas, sino que complementen la propuesta”, subrayó.

Proceso urgente

El presidente Jimmy Morales aseguró que la reforma fiscal urge, mientras evitó emitir juicio sobre la propuesta empresarial de dialogar el proyecto más lentamente.

“Una reforma tributaria es urgente y necesaria. Que va a haber opiniones diversas y personas que no quieran hacerlo, eso es normal, y eso es lo bonito de una república democrática, en donde todos tenemos libertad de opinión”, dijo el mandatario en Zacapa, donde participó en la presentación de un proyecto alimentario para familias del Corredor Seco, financiado por Estados Unidos.

“Las instancias debidas son las que presentan iniciativas de ley, en este caso es la Presidencia, y se trasladan a la instancia que debe tomar la decisión, que es el Congreso”, agregó Morales, al insinuar que la reforma tributaria sí va.

El Ejecutivo tiene previsto entregar la propuesta al Legislativo hoy, durante la mañana, y hacerla pública  a mediodía en el Palacio Nacional de la Cultura.

El vicemandatario Jafeth Cabrera dijo que deben analizarse los argumentos por los que el empresariado propone una discusión más lenta y ver si “tienen fundamento”.

Cabrera recordó que Guatemala es de los países con menos retribución fiscal y menos impuestos, pero no quiere decir que hoy se vaya a aprobar el proyecto del Gobierno.

“Durante los meses que nos quedan podemos entrar a una discusión franca y sincera para ver que finalmente se plantee un pacto fiscal de la mejor forma, para que quienes más tienen puedan contribuir de la mejor manera y que quienes menos tienen no sean los que mantengan una economía, como son los de la clase media asalariada”, opinó.

Los jefes de bloques de varias bancadas no descartan apoyar la propuesta fiscal del Gobierno, siempre que esté dirigida a impuestos específicos como al tabaco, las bebidas alcohólicas, la telefonía y la minería, y que haya destinos específicos, pero coinciden en que lo estudiarán.

De momento, los líderes políticos sostienen que no aceptarán que terminen afectados “los más pobres o la clase media”.

Del “no estamos dispuestos” al “urge”

Al igual que con la promesa de “no aceptaremos diputados tránsfugas”, el asunto de modificar impuestos y una reforma fiscal devino en  contradicción para  mandatario Jimmy Morales de cuando era candidato presidencial y ahora que gobierna.

El 19 de septiembre del año pasado, cuando se preparaba para comenzar el proselitismo para la segunda vuelta, Morales descartó, enérgico, subir impuestos.

“Aun cuando haya presión, no estamos dispuestos a subir impuestos”, proclamó el entonces candidato presidencial. Agregó que tampoco era “buen momento” para hablar de una posible reforma tributaria.

Después, el 10 de junio último, el mandatario dio una muestra de que comenzaba a cambiar su posición, al comentar que el país no goza de una cultura tributaria fuerte y que su carga tributaria es de las más bajas en América Latina.

Al pedirle más detalles, el presidente indicó que una reforma tributaria requería de una discusión “más profunda”, y que en ese momento no se discutía al respecto.

Fue enfático al decir que antes de hablar de una reforma fiscal se debía trabajar para recuperar la confianza y la moral tributaria.

“Ya si eso —subir los tributos— conviene después, creo que el superintendente de Administración Tributaria y el ministro de Finanzas les van a abordar en su momento debido. —Pero— no es el momento”, aseguró el jefe del Ejecutivo en junio.

Ahora, esa reforma, que se conocerá como la iniciativa de ley de Plan de Fortalecimiento Fiscal, sería entregada al

Legislativo entre hoy y mañana y sin haberse dado la “discusión más profunda” que el gobernante refirió como necesaria hace dos meses.

“Una reforma tributaria es urgente y necesaria”, aseguró ayer Morales, quien no opinó acerca del pedido de los empresarios acerca de discutir más lentamente una modificación fiscal a lo largo de dos años.

Posturas

El presidente de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala, Felipe Bosch, afirmó que la reunión que sostuvieron con los jefes de bloques y  secretarios de los partidos políticos era  importante  porque ningún sector es ajeno al tema que se plantea en estos momentos en el país.

“El tema de ingresos debe  tratarse de forma integral. Esta reunión marca una intención de agenda que de alguna manera une a los diferente sectores con una misma visión”, expresó el empresario.

Bosch enfatizó  que no pueden existir imposiciones y descartó que el sector empresarial esté trabajando en alguna otra propuesta.

Para el presidente del Cacif, José González-Campo, la importancia de una reforma fiscal debe radicar en  un punto de reactivación económica y asegurar que el país crezca para que existan los recursos para pagar impuestos.

“No es solamente de establecer tasas impositivas, falta la integralidad que debe tener la propuesta; es decir, un esfuerzo que implique crecimiento económico para el país”, subrayó.

El representante de los empresarios afirmó desconocer la propuesta formal del Ejecutivo y sostuvo que, como sector que impulsa el desarrollo económico, no deben  ser consultados al respecto, pero insistió en que el espacio de diálogo siempre debe estar abierto para plantear y recibir propuestas de todos.

Diputados

El diputado Carlos Barreda,  integrante del comité ejecutivo de la Unidad Nacional de la Esperanza, manifestó que se debatió en cuanto al contexto económico y  social del país y  se acordó que el tema fiscal se discuta en el marco de la Comisión de Finanzas.

“Se pide  un planteamiento integral y que no sea solo de subir impuestos, sino que también se hable en qué se va a gastar y saber cuáles serán los candados y medidas de calidad del gasto y sobre todo de reactivación económica”, dijo.

Los empresarios tendrían hasta el 15 de septiembre para proponer sus cambios, ya que en esa fecha  debería tener dictamen la reforma fiscal.

El secretario general de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), Richard Lee, coincide en que sea en la Comisión de Finanzas del Congreso donde se discuta la reforma fiscal.

“Apoyamos los espacios de diálogo, que el ente legal para tocar los temas es la Comisión de Finanzas, que este espacio de diálogo debe ir  más allá del tema de impuestos y que debería  trascender y se incluyan otros temas de importancia nacional”, dijo Lee.

El político manifestó que cualquier decisión  debe tomarse antes de que se conozca el presupuesto del 2017.
Lee considera positivo que el G4 —grupo garante— sea testigo de honor en el diálogo fiscal y que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sea el anfitrión en este proceso, debido a la experiencia.

El secretario general del Partido de Avanzada Nacional (PAN), Juan Gutiérrez, considera interesante que en la apertura de diálogo   estuvieran presentes tanto empresarios como miembros de la clase política.

  “Yo no tengo objeción a subir impuestos, si es necesario hacerlo, pero  solamente estaría de acuerdo una vez estemos claros de que los impuestos existentes se van a cobrar, que los reglamentos con los que opera la SAT van a ser funcionales y le van a dar la capacidad de cobrar, y que haya un uso correcto de los recursos”, expuso Gutiérrez.

El político no se pronunció aún sobre el paquete fiscal del Ejecutivo hasta conocerlo. Dijo que en ese momento   evaluarán y apoyarán lo que consideren necesario.

*Con información de  G. Contreras, N. Gándara, M. Hernández y J. Gramajo

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