“La corrupción en la que se han visto involucrados varios agentes y la precariedad en su funcionamiento debilitan a la institución”, señala Lizandro Acuña, investigador del área de Justicia y Seguridad Ciudadana del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac).
El experto dijo que la PNC surgió con muchas expectativas, pero la falta de una reestructuración total —fueron incluidos agentes de la PN— hace que no tenga credibilidad, sumado a la falta de insumos.
“No es justificar, pero la situación de los agentes los hace presa fácil de involucrarse en el crimen organizado. Los salarios no son competitivos, no se les facilitan las herramientas para su trabajo; además, el uniforme, de mala calidad, deben comprarlo ellos. Viven en condiciones inhumanas”, resaltó.
De acuerdo con el investigador, la carrera policial tampoco se cumple, pues las oportunidades de crecimiento no son equitativas; se le da oportunidad a quien tiene influencia política y por recomendación.
Otto García, presidente de la Cámara de Comercio filial Sacatepéquez, opina que el principal problema que afrontan los agentes es que no identifican la importancia de su papel en la sociedad, ya que han perdido la mística de servicio y solidaridad.
“Es un problema que surge por falta de recursos, hacinamiento y falta de agentes en las subestaciones. Como sociedad debemos ayudarlos a resolver las carencias que les afectan”, aseguró García.
Carencias
Los Q51 millones 211 mil asignados a la PNC en el 2016 no han sido suficientes para cubrir las necesidades de la institución.
Agentes que pidieron el anonimato comentaron varias de las adversidades que afrontan. Uno dijo que del salario que devengan —Q4 mil 300— tiene que pagar uniformes —entre Q300 y Q350 cada seis meses—, comprar municiones, alimentación, asistencia médica, educación y en algunos casos renta.
Agregó que hay comisarías que no cuentan con agua y deben pedirla a vecinos para el aseo personal. Otro inconveniente que sufren es la mala alimentación, pues hay lugares donde las opciones para comprar comida son escasas o insalubres.
Otro agente refirió que de sus salario deben disponer para el pago de combustible o reparación de autopatrullas. Recuerda que en una oportunidad, la única unidad que tenían se dañó y debieron hacer una “coperacha” para la reparación, la cual costó Q3 mil, y así evitar una sanción por inclumplir sus deberes.
Un agente identificado como “Sánchez” comentó que en las estaciones tienen problemas de mando. “El comisario traza una ruta de patrullaje y a veces surgen emergencias. Si acudimos el jefe nos señala de desobediencia y si no, de incumplimiento de deberes”, lamentó.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) efectuó monitoreos este año en varias comisarías y constató que muchas sedes tienen infraestructura precaria, y que no reciben llantas para los autopatrullas desde hace un año.
También constataron que el uso de combustible por vehículo no debe de sobrepasar los tres o cuatro galones diarios.
En Alta Verapaz, la PDH encontró una estación que arrastra una deuda de Q13 mil por servicio de agua entubada.
Cierran de noche
Pese a que la seguridad es una garantía constitucional, en Sololá, varias subestaciones no brindan servicios en las noches, debido a la falta de vehículos, combustible y personal, según la PDH.
“La mayoría de municipios carece de unidades y si las tienen están en mal estado o sin combustible”, dijo Ovidio Paz, de la PDH de Sololá.
Ese departamento supera el medio millón de habitantes y solo cuenta con 467 agentes, cifra a la que se le resta el personal suspendido por el Seguro Social, agregó.
“Un caso particular ocurre en San Marcos La Laguna y San Pablo La Laguna, donde se encontró con un agente en la noche, porque los otros estaban de descanso”, señaló Paz.
En Sacatepéquez hay denuncias de agentes sobre la carencia de mandos medios, lo que los obliga a asumir la coordinación de las subestaciones.
El jefe de operaciones de la Comisaría 74, en Sacatepéquez, Rodolfo Rosales, reconoció que hay dificultades, pero aun así brindan apoyo a la población.
La mayoría de subestaciones carece de personal, entre estas la de Santiago Sacatepéquez, Sumpango, Santa María de Jesús”, expresó.
Agregó que cuentan con 55 autopatrullas para todo el departamento —20 con fallos mecánicos—, y cinco motocicletas.
Panorama incierto
Jacinto Castro, gobernador de Sacatepéquez, señaló que de acuerdo con las órdenes del presidente Jimmy Morales, se debe trabajar con los recursos que se tengan y se deben dar resultados. “Seguimos trabajando con lo poco que tenemos”, puntualizó.
Jorge Mejía, gobernador de Retalhuleu, indicó que aún gestiona colchonetas para los agentes que reforzarán la seguridad durante el fin de año.
Acciones de la PNC
Pese a la crisis, la PNC reporta logros. El martes último dio a conocer que este año han incautado US$8.9 millones —unos Q66.75 millones— y Q6.3 millones, en efectivo producto de hechos ilícitos.
Además, reducción de homicidios en siete departamentos en comparación del 2015, entre estos Escuintla, Santa Rosa, Chiquimula y Petén.
Hasta el 8 de diciembre se reporta la captura de 565 personas por extorsión, mientras que en el 2015 fueron 537. Esto incluye operativos a escala nacional como el reciente #GuateEsNuestra.
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Bajo número de agentes impacta en Quetzaltenango
Quetzaltenango tiene 993 agentes de la PNC para proteger a los 828 mil 672 habitantes de los 24 municipios, lo que hace que la institución repruebe los estándares internacionales de seguridad, según el experto en justicia y seguridad Érick Juárez.
José Martínez, jefe de la Comisaría 41, dijo que se dividen en tres grupos de 331 agentes cada uno, para prestar seguridad.
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Ausencia de PNC
El 31 de mayo del 2015, un abuso contra una menor desató la ira de un grupo de pobladores de Patulul, Suchitepéquez, quienes llegaron a la subestación de la PNC a exigir que les entregaran al supuesto responsable, minutos después de que la policía evitó su linchamiento.
Seis municipios de Huehuetenango están sin PNC, entre estos Santa Bárbara, Ixtahuacán, Santiago Chimaltenango y Barillas. Es uno de los departamentos más grandes del país y solo cuenta con 900 agentes para los 33 municipios. Tiene siete motocicletas y 35 autopatrullas.
En Petén, lugares como El Naranjo, La Libertad; San Pedro Cadenas, en San Luis; Santa Ana, Santa Elena, Flores; Bethel, Las Cruces, y en San José y San Andrés, agentes o inspectores ocupan el cargo de jefe de subestación, debido al poco personal.
De acuerdo con estimaciones del experto, solo hay un agente para cada dos mil 496 habitantes.
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Costean los gastos
La PNC implementó el Modelo Policial de Seguridad Integral Comunitario (Mopsic) y puerta a puerta, que tiene como fin informar con agilidad lo que acontece en las comunidades y el acercamiento de agentes con la población.
Un agente de la comisaria 41, en Quetzaltenango, que pidió el anonimato, dijo que debió adquirir un plan básico de internet de Q115 con 512 megabites; sin embargo, la señal es lenta.
Cuando se reporta un asalto, ataques armados o hechos negativos, los efectivos deben de informar del acontecimiento por medio de sus celulares, y deben incluir fotos, textos y videos de lo que pasó, narra otro agente.
Carlos Martínez, criminólogo y antropólogo quetzalteco, señala que la acción de los agentes al hacer uso de la tecnología con pago de salario solo refleja la inhumanidad del trato dentro de la institución y la precariedad de la PNC.
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Comunas aportan Q1 mil millones
Gerson López, secretario operativo de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), informó que el aporte de las municipalidades a la PNC asciende a Q1 mil millones, según datos hasta el 12 de diciembre de este año.
La ayuda económica es destinada al pago de alquiler de inmuebles, combustibles, lubricantes, llantas y reparaciones menores a los autopatrullas, explicó López.
“Esto significa que el 16 por ciento del presupuesto municipal es invertido en seguridad, competencia que no es propia de las municipalidades, sino del Gobierno; sin embargo, la ausencia del Estado ha originado que las municipalidades lideren estos procesos para garantizar la seguridad en los municipios”, resaltó.
